La demanda de capacitación en oficios calificados como la plomería, actualmente encuentran una inesperada respuesta en la generación Z, que abarca a los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012.
Este cambio de paradigma se ve impulsado por diversas causas, entre ellas, el incremento en la remuneración de estas ocupaciones, y los avances tecnológicos.
Las escuelas comunitarias dedicadas a capacitar en oficios aumentaron un 16% su matrícula el año pasado, respecto del 2023, según datos del Centro Nacional de Información estudiantil de Estados Unidos.
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De esta forma la brecha de contratación que podría ser achicada por la generación Z, también afecta a países de América Latina.
En el caso de Argentina, gobiernos locales y universidades incentivan a los estudiantes a inscribirse en cursos cortos que les permitan una salida laboral.
En ese sentido, la Universidad Nacional de Río Cuarto anunció su colaboración con empresas locales para ofrecer formación en oficios con el objetivo de satisfacer las necesidades laborales de las compañías y garantizar oportunidades de empleo para quienes se capaciten.
Esta iniciativa busca abordar la demanda de mano de obra calificada en sectores específicos como la industria metalúrgica y fortalecer la conexión entre la academia y el mercado laboral.
Además, la falta de profesiones como electricistas, plomeros o soldadores, eleva los salarios tanto en empresas como los hogares que necesitan de esos servicios.
