Aviones israelíes bombardearon otra vez Rafah en el sur de la Franja de Gaza. La desesperación se adueñó de la población. Y una nueva caravana desesperada trasladó a los muertos y heridos a los hospitales. Todo es lamento y destrucción.
Durante la noche seguían cayendo bengalas en esa ciudad fronteriza con Egipto. Los combates están en pleno apogeo también en Khan Yunis.
En tanto que más camiones de las Naciones Unidas con ayuda humanitaria y muy custodiados se desplazaban para atender a la población gazati.
Un decidido primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que "hay desacuerdos sobre el día después de Hamás", pero recalcó que Israel no permitirá que Gaza sea dirigida por Hamás ni por Fatah.
Días atrás, Hamas advirtió de que ninguno de los rehenes israelíes saldría "vivo". Si no se cumplen sus exigencias sobre la liberación de presos palestinos. Qatar, principal mediador, aseguró los bombardeos israelíes "reducían" las posibilidades.
