El pasado fin de semana, las calles de Melbourne fueron el escenario del World Naked Bike Ride, una manifestación que desafió normas sociales y promovió causas como la seguridad de los ciclistas, la sostenibilidad ambiental y la diversidad corporal.
Lo que comenzó hace dos décadas como una pequeña protesta, se ha consolidado como el evento de ciclismo nudista más grande del hemisferio sur, reuniendo a cientos de participantes en una jornada marcada por la camaradería y la reivindicación.
Para muchos de los ciclistas, esta no fue solo una protesta, sino una experiencia liberadora y significativa. Dearne Weaver, trabajadora comunitaria de 61 años, quien ya había participado en 2019, volvió este año para conmemorar el 20° aniversario del evento en Melbourne. “Es una forma de normalizar la desnudez fuera de un contexto sexual y recordar que el cuerpo humano es natural. Sentirse libre en un ambiente seguro y amigable es algo maravilloso”, expresó.
El recorrido de 10 kilómetros, que atravesó el centro de la ciudad y algunos suburbios interiores, fue acompañado por aplausos y muestras de apoyo de transeúntes, mientras los ciclistas llevaban mensajes pintados en sus cuerpos en defensa del medioambiente y el respeto en el tránsito.
Un evento con historia
El World Naked Bike Ride nació en la década del 2000 como una protesta en España y Canadá, y en 2004 el activista social Conrad Schmidt organizó la primera edición oficial en Vancouver. Desde entonces, ha crecido hasta celebrarse en más de 70 ciudades del mundo.
Sus objetivos principales fue fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte sustentable y generar conciencia sobre la vulnerabilidad de los ciclistas en la vía pública.
Ciudades como Londres, Portland y Byron Bay también celebran sus propias ediciones del evento, atrayendo a miles de personas cada año.
Una jornada de inclusión y seguridad
Los participantes se reunieron el domingo al mediodía en Lincoln Square, en Carlton, desde donde partieron en un recorrido que se mantuvo en secreto hasta el último momento para evitar aglomeraciones y garantizar la seguridad.
Siguiendo la consigna "tan desnudo como te atrevas", algunos ciclistas optaron por la desnudez total, mientras que otros prefirieron llevar ropa interior, medias o pintura corporal con mensajes sociales y ecológicos.
Desde 2006, la Policía de Melbourne ha colaborado con la organización del evento, asegurando la seguridad en intersecciones clave. Como en ediciones anteriores, no se registraron arrestos ni incidentes, lo que reafirma el carácter pacífico de la manifestación.
