Los bomberos trabajan a contrarreloj contra un incendio que se desató en el Parque Nacional Nahuel Huapi para frenar el avance del fuego, que ya consumió cerca de 1700 hectáreas.
A pesar de una breve llovizna que cayó el lunes por la mañana, esta no fue suficiente para detener la voracidad de las llamas. Los especialistas advierten que las precipitaciones fueron solo un paliativo y no un factor determinante para controlar el avance del fuego.
El incendio presenta actividad en varios puntos, en una zona entre Cerro Alcorta y Cerro Colorado, y sobre el cerro Bastión y el fondo del Lago Martin en un sector afectado por el fuego en el año 2022. Mientras que en el Lago Los Manzanos afortunadamente no hubo demasiado avance del fuego.
No obstante, los brigadistas trabajan incansablemente para contener el fuego, pero las difíciles condiciones climáticas, lo hacen complicado. El viento, que se prevé se intensifique durante la tarde, dificulta el trabajo de los aviones y helicópteros.