Cuando se avecinan las fiestas, Capioví, un pequeño pueblo de Misiones, se viste de espíritu navideño y se transforma en un espectáculo para su ciudadanía y los turistas, que hacen de esta celebración una de las más esperadas de la región.
Sus calles, parques y edificios se llenan de color y vida gracias al esfuerzo colectivo de la comunidad, que desafían su creatividad para adornar la ciudad, sin olvidar la conciencia ambiental. Es que todos los adornos que embellecen la ciudad están hechos principalmente de botellas plásticas recicladas, un símbolo de la sustentabilidad que caracteriza a la fiesta.
Esta tradición de decorar Capioví que le valió el título del “pueblo más navideño de Argentina”, comenzó en 2009 como un humilde proyecto de catequesis familiar, sin embargo, con el paso del tiempo la iniciativa creció hasta abarcar otros espacios de la ciudad, como toda la avenida San Luis Gonzaga, la plaza principal y, eventualmente, y otros rincones que hoy respiran Navidad.