Se terminó la tregua en Medio Oriente e Israel bombardeó sobre objetivos en la Franja de Gaza, y murieron más de 400 personas, incluyendo mujeres y niños.
Israel afirma que la operación no tiene fecha de finalización por lo que se teme que la guerra entre Israel y Hamás se reanude por completo y siga aumentando el número de víctimas fatales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó los ataques después de que Hamás rechazara las demandas israelíes de liberar a la mitad de los rehenes restantes como una condición previa para extender el alto el fuego.
Se trata del peor bombardeo de Israel sobre el territorio durante los 17 meses de conflicto causó la muerte principalmente de mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Además, Netanyahu dijo que el ataque era “sólo el comienzo” y aseguró que "Israel seguiría adelante hasta lograr todos sus objetivos de guerra: destruir a Hamás y liberar a todos los rehenes en poder del grupo armado".
Asimismo, advirtió en una declaración transmitida por televisión nacional que todas las negociaciones futuras de alto el fuego se llevarán a cabo “bajo fuego”.
Por su parte, la Casa Blanca dijo que había sido consultada y expresó su apoyo a las acciones de Israel.