Cientos de "presuntos pandilleros" fueron deportados de Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump invocara la Ley de Enemigos Extranjeros, para acelerar las deportaciones de migrantes.
De los 261 enviados a El Salvador, 137 personas fueron deportadas bajo la proclamación firmada el sábado, mientras que el resto fueron deportados bajo otras leyes federales, incluidos inmigrantes de El Salvador con presuntos vínculos con la pandilla MS-13.
El presidente estadounidense utilizó el recurso pasando por encima de la decisión de un juez federal del país norteamericano que le prohibía preventivamente a su Gobierno deportar de manera acelerada a cinco ciudadanos venezolanos bajo esta normativa, luego de que Democracy Forward y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentaran una demanda.
En ese contexto, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que bajo la dirección del presidente Trump, el Departamento de Seguridad Nacional había arrestado a casi 300 miembros de Tren de Aragua el fin de semana, después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, anunciara que “cientos de criminales violentos fueron expulsados de nuestro país” después de que el presidente tomara medidas el sábado.