El uso de pantallas antes de dormir, puede tener un impacto significativo y negativo en la calidad del sueño, e incluso hasta llegar a provocar insomnio.
Según el Instituto Noruego de Salud Pública, pasar una hora frente a una pantalla antes de dormir puede aumentar el riesgo de insomnio en un 59% y reducir el tiempo de sueño en aproximadamente 24 minutos por noche, de acuerdo a un informe publicado en la revista científica Frontiers in Psychiatry.
El informe fue realizado a partir de una encuesta realizada a 45.202 adultos jóvenes en Noruega.
El estudio, que forma parte de la encuesta de Salud y Bienestar de los Estudiantes de 2022 en Noruega, pidió a los participantes que informaran sobre su uso de pantallas después de acostarse, así como sobre sus hábitos de sueño. Los resultados mostraron que aumentar el tiempo de pantalla en una hora después de acostarse incrementaba significativamente las probabilidades de experimentar insomnio. El resultado aumentó la preocupación por los efectos de las tecnologías modernas en la salud.