El gobierno estadounidense de Donald Trump lanzó su campaña masiva de deportación de migrantes irregulares en Estados Unidos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó que arrestaron a 538 inmigrantes ilegales criminales y deportó a cientos de ellos en aviones militares. Añadió que, "la mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha. Promesas hechas. Promesas cumplidas".
Trump demonizó durante su campaña a los migrantes, describiéndolos como "salvajes, animales, criminales", y prometió la mayor campaña de deportación de la historia de Estados Unidos, donde viven cerca de 11 millones de personas en situación irregular.
Tras asumir la presidencia a inicios de esta semana, declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México y firmó varios de decretos migratorios.
Entre sus primeras medidas, suspendió hasta nuevo aviso todas las llegadas a Estados Unidos de refugiados que solicitaron asilo, incluidos aquellos a quienes se les concedió; puso fin a un programa de su predecesor Joe Biden destinado a ofrecer vías legales para la solicitud de asilo para personas que huyeron de la violencia y la persecución política.
Anunció que su gobierno restablecerá el programa "quédate en México", me implica que los solicitantes de asilo deben esperar del lado mexicano de la frontera mientras se tramita su petición.
En los decretos firmados por Trump figura también una orden ejecutiva que busca restringir el derecho de ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, un beneficio consagrado en la decimo cuarta Enmienda de la Constitución adoptada en la segunda mitad del siglo 19.
Un juez federal de Seattle suspendió temporalmente esa orden ejecutiva. Y Trump ya anunció que apelará.