Un grave accidente ocurrió el sábado pasado en una aerosilla en un centro de esquí de Astún, en la zona noreste de España, que dejó un saldo de casi cuarenta heridos y dos muertos. Los hechos ocurrieron en una estación de esquí de la región del Pirineo aragonés.
Según trascendió, una polea en un extremo del telesilla se soltó y parte de la estructura que lo sostenía se derrumbó, lo cual provocó que un cable perdiera tensión y cayeron varias de las sillas en las que iban aproximadamente unos 80 esquiadores, según informó la televisión estatal TVE.
Tras el derrumbe, al menos 17 personas necesitaron atención médica. Varias ambulancias y helicópteros trasladaron a algunos de los heridos al hospital.
Los testigos aseguraron que algunas personas “salieron volando” cuando se produjo el siniestro. Entre los heridos, hubo algunos complicados.
“Estamos hablando de entre alrededor de 30 a 35 heridos, entre graves, muy graves y menos graves”, indicó en declaraciones televisivas el director de emergencias de la región de Aragón, Miguel Ángel Clavero.
Respecto a lo que originó la caída, señaló: “Por lo visto, hubo un fallo en la polea de retorno y eso provocó que el cable perdiera tensión, cayeran algunas sillas y otras se quedaran colgadas”.
El presidente regional de Aragón, Jorge Azcón, confirmó desde el lugar que se rescató a todos los que habían quedado “colgados” de la telesilla y que los tres heridos graves fueron trasladados a hospitales cercanos en helicóptero.
Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, también se refirió al accidente y dijo estar "conmocionado".
