La lucha de las enfermedades cardíacas dio un paso adelante con la identificación de biomarcadores que predicen con mayor precisión el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Este hallazgo presentado por el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología pone en relieve la importancia de controlar el colesterol, sino también otros indicadores.
Según la investigación, hay al menos dos biomarcadores que deberían ser considerados. La lipoproteína es uno de ellos y la proteína serectiva.
Estos cuando se combinan con el nivel de colesterol, ofrecen una predicción mucho más precisa sobre el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca a largo plazo.
De acuerdo a lo que sostienen los especialistas, limitar el análisis al único indicador del colesterol puede pasar por alto factores de riesgo importantes y silenciosos.
En ese marco, se analizaron datos de casi 30 mil mujeres que fueron seguidas durante treinta años. El 13% de las participantes sufrieron un evento cardiovascular importante. Además, el estudio arrojó que las mujeres con niveles más altos de colesterol tenían un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardíacas.
Pero al agregar la medición de la lipoproteína y la proteína sereactiva los resultados fueron más reveladores: de manera que una evaluación más completa de estos marcadores puede mejorar la capacidad de prevenir y tratar las enfermedades cardíacas en sus primeras etapas.
