Para los especialistas la crisis del fentanilo en Estados Unidos podría llamarse epidemia por la cantidad de muertes que provoca.
A diferencia de otras sustancias, se originó en el sistema de salud cuando en la década del 90 la compañía Purdue produjo Oxycontin, un potente analgésico opioide para tratar los dolores crónicos. Así se provocó la demanda por el rápido crecimiento de la adicción.
El fentanilo es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
¿Cuáles son los efectos del fentanilo?
Las muertes en Estados Unidos aumentaron durante décadas pero la aparición del fentanilo incrementó los fallecimientos por sobredosis e insuficiencia respiratoria. En una sola dosis de 2 miligramos de fentanilo es letal y provoca una sobredosis mortal.
El fentanilo interactúa con los receptores del cerebro que controlan el dolor y las emociones que liberan sustancias químicas que regula el cuerpo para hacernos sentir bien.
La elaboración del fentanilo es más rápida y barata que favorece su comercialización. El fentanilo en el sistema médico se produce con fabricación regulada pero
sus precursores llegan también a los mercados de drogas ilícitas desde Asia, México o Canadá.
En Estados Unidos el consumo llega a los 169 miligramos al día cada mil habitantes.
El presidente electo estadounidense Donald Trump propuso un arancel del 25 por ciento a las importaciones de México y Canadá y un 35 a las de China para exigir que se tomen medidas contra la producción del opioide, aunque la eficacia de estos impuestos está en duda, dicen.
Para reforzar la lucha contra esta droga vinculada a bandas criminales en México y Latinoamérica, así como a la inmigración irregular, Trump nombró a Chad Chronister al frente de la Administración de Control de Drogas, DEA.
El sheriff del condado de Hillsborough, Florida es un destacado experto en Seguridad y la lucha contra el narcotráfico.
Abordar esta crisis requiere prevención, tratamiento y política de control para mitigar el impacto y salvar vidas.
