Mohammed Deif, era el cerebro y fue uno de los más buscados por Israel durante casi 30 años. El ejército hebreo confirmó que murió en el ataque del 13 de julio en Jan Yunis en el sur de la Franja de Gaza. Perpetró durante años numerosos golpes contra Israel que lo acusa de "iniciar, planear y ejecutar” la matanza del 7 de octubre que desató la guerra contra Hamás en el enclave.
Figuraba en la lista estadounidense de "terroristas internacionales". En mayo, el fiscal de la Corte Penal Internacional solicitó una orden de arresto contra él y otros dirigentes de alto rango de Hamás.
El anuncio llegó un día después de la muerte en Teherán del líder político del movimiento palestino, Ismail Haniyeh, en un ataque que Irán y Hamás atribuyeron a Israel.
La bomba que lo mató fue introducida hacía unos meses en la residencia secreta donde se alojaba en un complejo fuertemente vigilado de la Guardia Revolucionaria.
La colocación del explosivo supone una catástrofe para la inteligencia y seguridad iraní. Miles de personas reclamaron venganza en el funeral en Teherán en la Universidad persa en el inicio de la procesión funeraria. El viernes será enterrado en Doha.
