Según muchos expertos, alcanzar una longevidad saludable se volvió una obsesión para ellos mismos, pero también para la población mundial. Con el aumento de la expectativa de vida, crece también la posibilidad de vivir más años sin enfermedades y con una buena condición física y mental.
Valter Longo es profesor de Gerontología y director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California.
Es uno de los principales referentes de la materia a nivel mundial y advirtió que la clave de la longevidad está en la práctica de ejercicio físico regular y el control del estrés, pero puso el foco en un tercer pilar: la alimentación.
Longo, con orígenes italianos, reveló que existe un concepto llamado “las cinco p venenosas”: pizza, pasta, pan, papas y proteínas con altos niveles de grasa.
La dieta de la longevidad ayuda a perder peso y reducir la grasa abdominal, prevenir la pérdida de masa muscular relacionada a la edad y desarrollar resistencia a la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, Alzheimer y cáncer.
La clave de esta alimentación es armar una dieta baja en proteínas con altos niveles de grasas y azúcares, para enriquecerla con grasas saludables como las de los frutos secos y otros alimentos de origen vegetal.
Además de consumir frutas, verduras, pescados, pollos y mucha agua mineral. Claro está que siempre hay que acudir a los especialistas necesarios, como gerontólogos, cardiólogos y nutricionistas.
