Recientemente se han conocido las cifras de la canasta ampliada de pobreza y la canasta de indigencia por parte del Indec y han asumido valores realmente preocupantes. La canasta básica de indigencia está hoy en 22 mil pesos y la canasta ampliada de pobreza en 46 mil. Es preocupante porque el salario medio de la economía para los trabajadores privados está en 45.700 pesos, o sea levemente por debajo de la canasta de pobreza, y tanto el salario mínimo vital y móvil como la jubilación y pensión mínima están por debajo de los 22 mil pesos que implica la línea de indigencia, que es línea de sobrevida del hambre, por debajo de la cual ya no hay garantía de sustento calórico para el hogar.
Estamos en una situación muy crítica, son muy malas noticias y a estas malas noticias no se le puede agregar terrorismo mediático. Y digo esto porque la última información sobre desempleo fue realmente una vergüenza para el conjunto de las informaciones que suministran los medios opositores. Asumieron que toda la gente en situación de inactividad, o sea toda la población económicamente activa que de un año a otro se retiró de la búsqueda, estaba desocupada.
El número de desempleo absoluto en cuanto a números absolutos entre el 2019 y el 2020 se mantuvieron prácticamente constante. El nivel de desempleados en términos absolutos es el mismo, lo que ha aumentado en lo que se denomina tasa de inactividad o desaliento. Ahí aumentó diez puntos, la cantidad de gente que permaneció sin buscar o sin declararse desocupado. Toda esta gente está en situación de pandemia. Para establecer qué va a pasar con sus empleos y en qué condición ocupacional va a estar, finalmente, hay que esperar que la economía nuevamente comience el ciclo productivo y ver cuántos de sus empleos vuelven nuevamente a estar consolidados y cuántos quedan por fuera.
Se agrava la situación del desempleo en la Argentina
Por lo tanto, la tasa de desempleo a futuro no la podemos establecer. Sabemos que va a ser más de 13.1, pero no podemos establecer cuál es el punto en que terminará siendo, porque, vuelvo a insistir, es un número que no se puede despejar. Son incógnitas que no podemos saber. Sabemos que la cantidad desocupado permaneció constante en términos absolutos y que hay una cantidad de casi 10 puntos de población económicamente activa que está en situación de inactividad. Cuando eso se resuelva a través de la pospandemia, cuando se vuelvan los puestos de trabajo, sabremos cuál es el nivel real de desempleo en la pandemia en Argentina. Por ahora sabemos que está por debajo de la media regional. Colombia tiene veintiún puntos de desempleo. Chile tiene casi 13 puntos de desempleo, como Argentina. Lo mismo Brasil con 12.9. Mucho más desempleo en Perú, mucho más desempleo en México que en Argentina. O sea, toda la región está con niveles de desempleo por arriba de la media de la Argentina, con lo cual, si las buenas noticias en términos relativos hay que darlas, esto es, que el empleo en Argentina se destruyó con menor intensidad que en la región. Hay que decirlo sin ocultar también las muy malas noticias que tenemos en términos socioeconómicos, como por ejemplo, que la pobreza en la pandemia arranca subcuenta con 45 por ciento a nivel nacional.