La incertidumbre y el caos político ya son historia. El conato dejó 12 heridos de bala y una decena de militares detenidos. Algunos ciudadanos se concentraron para dar su apoyo al presidente boliviano. Luis Arce, se manifestó luego de que tropas militares y tanquetas intentaran tumbar una puerta del palacio presidencial. El mandatario denunció un intento de golpe de Estado.
Los uniformados afuera del palacio presidencial estaban al mando del jefe del Ejército, Juan José Zúñiga.
Arce tomó juramento a una nueva cúpula de las Fuerzas Armadas en el palacio que en ese momento era asediado por las tropas de Zúñiga quien ingresó al edificio para salir unos minutos después y fue arrestado por terrorismo y alzamiento armado.
El general dijo a la prensa que Arce le había pedido el domingo "preparar algo" para levantar su popularidad. Zúñiga, el general sublevado, buscaba impedir el regreso del expresidente Evo Morales al poder en 2025.
Aseguró que los militares pretenden "reestructurar la democracia"; en Bolivia y exigió la liberación de opositores presos. Arce y Morales protagonizan una intensa pelea dentro del partido oficialista
Movimiento Al Socialismo que busca regresar al poder el año próximo. Diversos gobiernos condenaron cualquier forma de golpe de Estado en Bolivia y pidieron respetar el orden constitucional.
