Las terapias tanto de frío como de calor están ganando popularidad en diferentes países, principalmente por el impacto positivo que tienen para el organismo, pero veamos cuándo se recomienda frío y cuándo calor.
Cuáles son los beneficios de bañarse con agua fría
El baño de agua fría ayuda a reducir rápidamente la inflamación, además, produce un gran alivio muscular al aminorar los flujos sanguíneos y la sensación de rigidez. Es una de las terapias más usadas por los deportistas ya que acelera la recuperación de los tejidos dañados, no solo trae beneficios a la salud física sino también mental por el aumento de las hormonas asociadas con el estado de ánimo.
El baño con agua caliente es determinante para la relajación muscular
Por otro lado, el baño con agua caliente genera relajación muscular y contribuye a la eliminación de toxinas, también influye en el bienestar mental aliviando el estrés y la ansiedad. En este sentido, especialistas aconsejan ambos dependiendo del objetivo, si queremos recuperar energía el frío y si necesitamos relajarnos, el calor.