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Análisis

Argentina, afuera del gran reparto de vacunas

El país tiene un acceso marginal a vacunas como la de Oxford. La decisión del Gobierno es apostar por la vacuna Sputnik V, pero todavía no está firmado el contrato con Rusia y no fue aprobado en la Argentina.

Los ingleses se apuraron a empezar a vacunar antes que el resto de los países de la Unión Europea para tratar de mostrar que alguna ventaja tiene haber tomado la decisión de salirse de la Unión Europea. 

Empezaron con la vacuna de Pfizer y vendrán luego los demás países europeos que esperan darle la aprobación a las vacunas con los principales laboratorios como Pfizer, Moderna y Oxford con Astra Séneca. Y lo mismo va a pasar en Estados Unidos, Canadá y esos países que ya se garantizaron el acceso privilegiado a la mayor cantidad de dosis que van a estar produciendo estos laboratorios privados.

¿Por qué? Porque la mayoría de estos desarrollos fueron financiados por esos países y de esa manera tienen el acceso garantizado al mayor número de dosis.  En Canadá, por ejemplo, hay nueve dosis por habitante ya pre-compradas. Lo mismo en Estados Unidos con Moderna. Etcétera. También Alemania con su participación en financiamiento. 

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Y ¿Qué pasa con los países como la Argentina? Si bien la Argentina a través del acuerdo de Astra Séneca con el gobierno mexicano se garantizó algún volumen de dosis de esa vacuna de Oxford. En realidad quedó afuera, como quedaron la mayoría de los países más pobres fuera de ese reparto.

Una mujer de 90 años, primera persona vacunada contra el coronavirus en Reino Unido

Había habido un gran planteo por parte de países como la India, por ejemplo, en la Organización Mundial del Comercio pidiendo levantar las patentes dado que se trata de una pandemia que pudieran otros países fabricar genéricos de las vacunas, cosa que Estados Unidos y los demás países que ya tenían la suya se opusieron tajantemente. En este contexto se dio lo que muchos habían pedido que no se diera que es esta carrera donde los más ricos son los que llegan primero.

Y ¿Qué ha hecho el gobierno nacional argentino? Tomó una decisión muy osada que es apostar al acuerdo con Rusia. Rusia empezó a vacunar, aun antes que el Reino Unido, con la vacuna que produce su laboratorio que tiene prestigio en el mundo pero hasta ahora no se ha sometido ni ha mostrado los resultados de las distintas fases que buscan garantizar no sólo la eficacia sino también de la seguridad. Todavía no le ha mostrado a los demás organismos y ninguno de los países europeos ni Estados Unidos está evaluando en este momento esa vacuna que es a la única a la que Argentina tendría acceso en un volumen suficiente como para pensar en hacer ese gran operativo de vacunación en el verano y tratar de evitar la segunda ola que está atravesando en este momento el hemisferio norte.

Es una apuesta estratégica por parte de Putin haber pensado en expandir la vacuna rusa por fuera de Rusia. Para que lleguen esas dosis tendrían que venir directo de Rusia y no de países que la van a estar produciendo fuera de Rusia. Todavía es un gran interrogante.

Ha dicho Alberto Fernández que antes de fin de año van a empezar a vacunar, todavía no está firmado el contrato con Rusia y todavía no fue aprobado en la Argentina. Esa es hoy la situación del país por haberse quedado también afuera del gran reparto, como muchos países, en la misma situación que la Argentina. La apuesta de la Argentina es una suerte de atajo con la vacuna rusa