Con tan solo 22 años, Caitlin Clark fue reconocida como Deportista del Año por la revista Time, un galardón que confirma su meteórico ascenso y el impacto transformador que tuvo en el básquet. Este reconocimiento llega tras un año histórico en el que Clark no solo brilló como novata en la WNBA, sino que también llevó a su equipo, Indiana Fever, a los playoffs, marcando un antes y un después en el baloncesto femenino estadounidense.
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Una trayectoria revolucionaria
La revista Time destacó a Clark como una figura capaz de "alterar la trayectoria de un deporte de equipo en solo cinco meses". Su meteórica evolución la coloca a la altura de leyendas como Lionel Messi o Michael Jordan, pero con una diferencia crucial: mientras estas figuras tardaron años en revolucionar sus disciplinas, Clark lo logró en tiempo récord.
Entre sus logros sobresalientes, rompió un récord de casi 60 años: acumuló 3.685 puntos en 130 partidos durante su último año universitario, superando la marca de 3.667 puntos establecida por Pete Maravich en 83 encuentros entre 1967 y 1970. Además, la final universitaria entre Iowa y Carolina del Sur, donde Clark brilló, fue vista por 18,9 millones de espectadores, convirtiéndose en el segundo evento deportivo femenino más visto en la televisión estadounidense.
Un fenómeno dentro y fuera de la pista
La joven estadounidense no solo revolucionó el juego con su estilo audaz y tiros de larga distancia, comparados con los 'home runs' del béisbol, sino que también demostró una habilidad impresionante. Durante un entrenamiento, encestó 93 triples en seis minutos, alcanzando una efectividad del 85%, un reflejo de su dedicación y precisión.
Su impacto también se sintió en la WNBA, donde como novata rompió récords de triples y asistencias, tanto en un partido como en toda una temporada. Su llegada coincidió con un aumento del 48% en la asistencia global a los estadios y una audiencia televisiva récord de 54 millones de espectadores únicos.
Además, el éxito de su equipo llevó a que los partidos se trasladaran a arenas más grandes, adaptándose al creciente interés por verla jugar. En el ámbito comercial, Clark firmó un contrato histórico con Nike por 28 millones de dólares, el mayor acuerdo para una jugadora de baloncesto.
Un ícono del deporte femenino
Time la describe como un "ícono emergente del deporte estadounidense", destacando su capacidad para conectar con el público y redefinir las percepciones sobre el baloncesto femenino. Sus logros inspiran a nuevas generaciones y elevan el deporte femenino a niveles de popularidad sin precedentes.
Para Clark, 2024 fue un año "histórico", y este reconocimiento por parte de Time consolida su lugar como una de las figuras más influyentes y revolucionarias de la historia reciente del deporte. Caitlin Clark no solo está rompiendo récords, sino también barreras, dejando una huella imborrable en el baloncesto femenino y en el mundo del deporte en general.
jccl / ds