A los 57 años, Pamela Anderson afirma que por primera vez se siente como una verdadera actriz. En una entrevista con AFP, la estrella de los años 90 dejó atrás su imagen de símbolo sexual y se prepara para el estreno de "The Last Showgirl", dirigida por Gia Coppola, nieta del legendario Francis Ford Coppola.
Pamela Anderson sin make up en la campaña 2024 de Proenza Schouler
“Me gusta el lado salvaje y desordenado de mi vida, porque tengo muchas cosas de las que aprender, muchas experiencias”, confesó la actriz, quien en los últimos años ha promovido el movimiento no make-up, alejándose de los estándares tradicionales de belleza.
Un papel a medida en "The Last Showgirl"
La película narra la historia de una bailarina de cabaret en Las Vegas que enfrenta el cierre de su club y reflexiona sobre su vida. Anderson, quien fue ícono de los años 90 tras posar en Playboy y protagonizar “Guardianes de la bahía”, encarna este papel con naturalidad, mostrando cómo la industria del entretenimiento descarta a las mujeres cuando dejan de ser necesarias.
La actriz reconoce que su vida ha estado marcada por excesos y polémicas, desde su relación con Tommy Lee y la filtración de sus videos íntimos, hasta los estragos de la cirugía estética. Sin embargo, Anderson asegura que cada experiencia fue un aprendizaje: “Si miro hacia atrás, probablemente habría hecho las cosas de manera diferente, pero necesitaba la experiencia de la vida para aprender”.
De la cultura pop al activismo
Alejada del star system, Pamela Anderson dedicó los últimos años a la lucha por los derechos de los animales y apoyó causas políticas, incluyendo su cercanía con Julian Assange. Sin embargo, reconoce lo difícil que ha sido romper con su imagen mediática: “Ser parte de la cultura popular puede ser una especie de maldición. Te haces famosa por una cosa, y luego es realmente difícil para la gente ver algo más.”
Después del éxito de la serie "Pam & Tommy", filmada sin su consentimiento, Anderson tomó el control de su propia historia con el documental de Netflix, "Pamela, una historia de amor", basado en sus archivos personales. Fue este material el que inspiró a Gia Coppola a ofrecerle el papel en "The Last Showgirl".
Pamela Anderson: un nuevo comienzo en su carrera
Desde su hogar en Vancouver, Anderson admite que pensó que su carrera estaba terminada, hasta que este proyecto le devolvió la confianza en sí misma como actriz: “Pensaba que era el final, pero en realidad, era el principio.”
Su personaje en la película, una bailarina retirada que reflexiona sobre su vida y la relación con su hija, la conmovió profundamente. Más allá del glamour y las polémicas del pasado, Anderson se muestra emocionada por su futuro en el cine y el teatro: “Me ha encantado la filosofía, el cine, el teatro. Espero actuar algún día en una obra de Tennessee Williams. ¿Por qué no? Solo hay que seguir sorprendiendo a la gente”.
JCCL
