A comienzos de octubre, la muerte de Christopher Ciccone, hermano menor de Madonna, fue un golpe duro para la reina del pop. El texto que escribió para despedir a su hermano de 63 años, da cuenta de ese dolor. Quizás fue por eso que Madonna escribió en sus redes sociales: “Escape a París para ver la exhibición de mi hijo y para visitar amigos. Antídoto perfecto para la tristeza”.
Rocco Ritchie es hijo de Madonna y Guy Ritchie, y desde un tiempo, este joven de 24 años, hizo de las artes plásticas algo más que un pasatiempo. En París acaba de inaugurar The tourist (El turista), una exposición enmarcada en la Semana del Arte de la capital francesa. Ritchie invitó a amigos y a familiares a presenciar la exposición, que cuenta con una selección de sus obras.
Por los haters, el hijo de Madonna usó seudónimo en su primera expo
Inaugurada el domingo, la muestra es el resultado de la indagación de Rocco Ritchie en la exposición no buscada de su vida privada, desde niño. El hijo de Madonna utilizó fotografías que le tomaron aquellos paparazzi que lo perseguían en su adolescencia, y las convirtió en pinturas. “De este manera, Rocco recupera su identidad e incorpora estos momentos robados a su arte... Y así expresa su voz a través de la pintura”, describen los organizadores de esta exposición que se realiza en 78Temple, con el auspicio de Giorgio Armani.
“Lo interesante de esta muestra de Rocco es la tensión entre la alienación que le produce ser hijo de dos megaestrellas, algo que lo privó de cierta libertad en su vida diaria; y además eso de vivir ‘a la sombra’ de otros, y cómo encontró espacios seguros, con la ayuda de familiares, amigos o personas de la industria del arte, que forjaron su personalidad”. Con esos enunciados, Rocco juega con la separación y la fusión entre lo privado y lo público. Y así toma esas fotos y las vuelve personales, subvirtiendo así la invasión y dándole un enfoque propio.
Como su padre, a Rocco Ritchie les gustan las artes marciales
La primera muestra individual de Rocco Ritchie se tituló Amantes y enemigos, y fue en Londres. Luego volvió al ruedo, en el Design District de Miami, con una muestra titulada Pack a Punch, inspirada en luchadores de muay thai. Se trataba de veinte retratos de luchadores, inspirados en un viaje que el joven había realizado a Tailandia. Las obras se ofrecían a un precio de veinticinco mil dólares cada una. Los cuadros de The Tourist se venden a doce mil euros y cincuenta y cuatro mil euros.
