La reina Rania de Jordania, de origen palestino, denunció a la comunidad internacional de aplicar un "doble rasero" en su reacción al conflicto entre el Estado de Israel y el movimiento islamista palestino Hamas en Gaza.
Rania, esposa del rey Abdallah II, coincidió este miércoles con los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía y Qatar en su crítica a los líderes occidentales por no condenar la muerte de civiles palestinos en la Franja de Gaza en los incesantes bombardeos israelíes.
Israel lanzó una ofensiva contra Gaza en respuesta a un ataque sin precedentes perpetrado por milicianos de Hamas el 7 de octubre. Hombres armados del movimiento palestino irrumpieron en Israel desde Gaza, matando a más de 1.400 personas y tomando más de 220 rehenes.
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Nacida en Kuwait de padres palestinos, la reina Rania no culpó directamente a Hamas, sino que expresó su furia por el continuo bombardeo israelí de Gaza, cuyos combates provocaron la muerte de 6.500 civiles inocentes, muchos de ellos niños.
Rania también criticó al presidente estadounidense Joe Biden por su postura pro-Israel y le dijo a la periodista de CNN Christiane Amanpour: "¿Nos están diciendo que está mal matar a una familia, a toda una familia, a punta de pistola, pero que está bien bombardearlos hasta matarlos?”
"Es la primera vez en la historia moderna que hay tanto sufrimiento humano y el mundo ni siquiera pide un alto el fuego", dijo la reina.
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"Quiero decir, aquí hay un doble rasero evidente. Y es simplemente impactante para el mundo árabe", agregó la reina de Jordania. "No puedo comenzar a describirles la profundidad del dolor, el dolor y la conmoción que estamos sintiendo aquí en Jordania".
La esposa de Abdallah II dijo que su país, hogar de la mayor población de palestinos del mundo, estaba "unido en el dolor, independientemente de nuestro origen" y calificó el asesinato de ciudadanos palestinos como "carnicería". "Como madre", quiso "recordarle" al mundo "que las madres palestinas aman a sus hijos tanto como cualquier otra madre en el mundo".
Abdallah II había denunciado el fin de semana en la cumbre de El Cairo que "las vidas palestinas importan menos que las israelíes" a ojos de la comunidad internacional. Y este mismo miércoles le expresó al presidente francés, Emmanuel Macron, que existe la "absoluta necesidad" de detener la guerra para evitar "una explosión" en la región.
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El monarca pidió a la comunidad internacional que "presione urgentemente" a Israel para "detener la guerra, proteger a los civiles y poner fin al cerco contra la Franja de Gaza", al tiempo que alertó nuevamente sobre la profundización de la crisis humanitaria en el enclave palestino.
El rey jordano ahondó después en la importancia de lograr la entrega de ayuda humanitaria a la Franja y reiteró su rechazo a "cualquier intento" de desplazar a los palestinos de Gaza, ya sea dentro del enclave o hacia los países vecinos, algo que en el pasado describió como "una 'línea roja'".
La Franja de Gaza, un territorio donde viven hacinadas 2,4 millones de personas, está sometida a un bloqueo israelí por tierra, mar y aire desde que Hamás tomó el poder en 2007. Desde el 9 de octubre Israel cortó el suministro de agua, electricidad y comida. Esta semana, la ONU advirtió que su ayuda puede quedar paralizada por falta de combustible.
ds
