La emperatriz austrohúngara Isabel, más conocida como "Sissi" es recordada más de 120 años después de su muerte por su belleza, su elegancia sin límites y por la "maldición" en la que se transformó su vida después de haber sido coronada. Y ahora, su extraordinaria vida será retratada por la serie The Empress, que será estrenada por Netflix en septiembre.
"Con el telón de fondo de los celos, la intriga y las luchas de poder tras bambalinas de la corte de los Habsburgo, y la cuestión emergente de la libertad de las personas, el público es transportado a un brillante mundo ilusorio, en el que una joven Sissi debe luchar por su lugar en la corte, así como el derecho a ser el testaferro de un imperio enfermo", anticipó Netflix.
La temporada 6 de "The Crown" será la , última, pero tendrá un final abierto
Isabel, prima del mítico "rey loco" Luis II de Baviera se casó a mediados del siglo XIX con el emperador Francisco José de Austria-Hungría (quien será interpretado por Philip Froissant en la serie) cuando solo tenía 16 años.
Destinataria de una cruel bienvenida de parte de su suegra en el palacio imperial de Viena, Sissi perdió a su primera hija, Sofía, cuando era pequeña, al segundo, Rodolfo, lo perdió en un asesinato-suicidio y a su hermana en un feroz incendio en París.
Al final de su vida la emperatriz Sissi, que se ocultaba de la vista pública para que nadie percibiera que envejecía, estaba realmente atormentada por la sucesión de desgracias y se creía perseguida por el fantasma de la Dama Blanca, cuya presencia augura más tormentos para la dinastía Habsburgo.
The Empress será protagonizada por la actriz alemana Devrim Lingnau (Sissi) y Philip Froissant (Francisco José) y se espera que muestre toda la corta pero trágica vida de la emperatriz, desde su relación con su controladora y envidiosa suegra hasta su asesinato en 1898, cuando un anarquista la mató al clavarle un cuchillo en el corazón.
"Los Ladrones": cómo fue la verdadera historia del Robo del Siglo, contado por los autores del golpe
"Estamos inmensamente complacidos de poder volver a contar la historia de esta figura deslumbrante y muy querida, con toda la complejidad que compuso a la emperatriz, y así deleitar a la audiencia, que redescubrirá a Sissi así como a los fans de las películas de culto de los años 50", dijo Eva van Leeuwen, gerente de producciones originales de Netflix.
"Casi ninguna otra figura histórica posee tanta fascinación y carisma, incluso más allá de las fronteras de Austria y Alemania", agregó. "No podemos imaginar un mejor equipo delante y detrás de la cámara para contar la historia de Sisi y Francisco y la corte de los Habsburgo para Netflix".
¿Quién fue la emperatriz Sissi?
Famosa durante el siglo XX por las magistrales películas protagonizadas por Romy Schneider, la figura casi mitológica de Sissi fue olvidada con el paso del tiempo, aunque en vida haya sido considerada la mujer más bella, elegante y fotografiada de Europa.
Se considera que la emperatriz fue una precursora de muchas modas. Fanática del fitness, realizaba 20 dominadas todas las mañanas, antes de atarse los corsés para lograr una cintura de 19 pulgadas y pasaba sus días montando a caballo o haciendo senderismo.
También se entregó a algunos tratamientos de belleza menos convencionales, como usar máscaras faciales de ternera, bañarse en leche de cabra, beber cinco claras de huevo saladas (que pensó que reducían la hinchazón del estómago) y lavarse el cabello con huevos y coñac.
Apodada Sissi por sus hermanas, la duquesa Isabel de Baviera nació en 1838 y disfrutó de una educación informal y sencilla en los bosques alemanes antes de casarse con Francisco José I, el hombre más poderoso y, por entonces, el más bello de Europa.
Convertida en emperatriz de la noche a la mañana, su llegada a Viena fue un shock, porque la adolescente no estaba preparada para vivir en la rígida corte de la dinastía Habsburgo. Y por si ello fuera poco, su suegra dominaba todos los aspectos de la vida familiar.
El nacimiento de un príncipe heredero, Rodolfo, mejoró la posición de la emperatriz en la corte, pero su salud se resintió debido a la tensión, y comenzó a realizar viajes a Hungría por su ambiente más relajado. Pocas personas volvieron a ver el rostro de la emperatriz.
Una emperatriz que se creía perseguida por una maldición
La misteriosa muerte de su amado primo Luis II de Baviera, en 1886, y la de su hijo Rodolfo, en un aparente pacto suicida con su amante Mary Vetsera, en 1889, fueron dos golpes de los que Isabel nunca se recuperó. Se retiró de los deberes de la corte y viajó mucho, en completa soledad.
"Cuando empieza a destruir, el gran Jehová es como la tempestad", decía.
En 1897, su hermana, Sofía de Baviera, murió en un incendio accidental en el "Bazar de la Caridad" de París, y solo un año después, cuando se sentía perseguida por la muerte, Sissi fue asesinada en Ginebra por un anarquista italiano llamado Luigi Lucheni.
Cuando Francisco José recibió el telegrama informándole de la muerte de su esposa, su primer temor fue que se hubiera suicidado debido a la depresión. El emperador, aunque había tenido amantes, se desplomó totalmente y nunca volvió a ser el mismo. "Nada me ha sido ahorrado en esta tierra", lamentó.
Unas horas antes, la emperatriz había despertado sobresaltada en su habitación del Hotel Beau-Rivage y le contó a su dama de compañía, la condesa Ida Ferenzcy, que creía haber visto aquella misteriosa sombra que visitaba a los Habsburgo antes de su muerte.
ds
