Se puede afirmar sin duda alguna que Jorge Brito está en uno de sus mejores momentos como banquero. En un contexto económico y social volátil, la noticia de que Banco Macro compró la cartera local de Banco Itaú sorprendió a quienes no están en esas mesas reducidas del verdadero poder financiero.
La entidad que preside Brito selló un acuerdo con Unibanco Holding SA para la compra del negocio que Banco Itaú tiene en Argentina. “El acuerdo fue firmado por autoridades de ambas entidades financieras y comunicado a la Comisión Nacional de Valores, la Securities and Exchange Commission y los mercados en los que cotizan”, detalla la información oficial de la entidad. Así, por cincuenta millones de dólares, Banco Macro se hizo con Banco Itaú. Lo que resta es la autorización de esta operación por parte del Banco Central.
Apuesta país. Con esta compra, Jorge Brito realiza la operacion más importante de Banco Macro, desde que él asumió su presidencia, tras la muerte de su padre en noviembre de 2020. “Argentina tiene ahora, más que nunca, una oportunidad histórica de crecimiento. Y nosotros siempre hemos apostado a este país y lo seguimos haciendo”, expresó Brito. Una frase que contrabalancea con las apostillas constantes de un expresidente que perdió su oportunidad histórica y que desconoce “su aporte” para que eso sucediera.
En el caso específico de esta compra, el banquero dijo que “la decisión de incorporar la operación del Banco Itaú en la Argentina no es más que la reafirmación del propósito que tenemos en Banco Macro: pensar en grande”.
Pacman. La historia del que hoy es el banco más grande de capital argentino comenzó a gestarse en septiembre de 1978, pero recién en 1988, Banco Macro tuvo la autorización del Banco Central para funcionar como banco comercial.
La llegada a este presente fue gradual, e incluyó, entre otras acciones, la compra de paquetes accionarios de bancos provinciales de Misiones, Salta y Jujuy, en 1996. Cinco años después, adquirió el 59,58% del capital social de Banco Bansud SA; al año siguiente, sumó sucursales del Scotiabank Argentina; y en 2004, el Nuevo Banco Suquía; en 2005, el Banco Empresario del Tucumán; en 2006, el Banco de Tucumán y el Nuevo Banco Bisel; en 2010, el Banco Privado de Inversiones; y en 2018, incorporó la cartera minorista del BST.
La otra pasión. Con esta estrategia de Pacman, también se posicionó la figura de Jorge Brito (padre), y por ejemplo, la reunión que cada verano montaba con empresarios y banqueros en Mamá Ganso, en Punta del Este, se convirtió en un clásico. Hoy, Macro tiene en Brito (hijo) al banquero más importante de Argentina; uno que mantiene como actitud empresarial una visión positiva de la Argentina.
Fuera del mundo financiero, Brito tiene otra pasión que ocupa mucho de su agenda: River Plate. En 2022 finalmente se convirtió en presidente, y con eso consiguió la continuidad de una gestión iniciada por Rodolfo D’Onofrio, Matías Patanian, y el propio Brito. Con él a cargo de la máxima posición en la gestión, River Plate cerró una era exitosa de Marcelo Gallardo; le dio la bienvenida a Martín Demichelis, y con él un nuevo campeonato.