“En la Fórmula 1 hay dos grupos: buenos y buenísimos”, dice a PERFIL Eduardo Ramírez, una de las voces autorizadas para hablar de Fórmula 1 en Argentina. Antes de la irrupción de Franco Colapinto en ese deporte de elite, los dos últimos argentinos en correr en el máximo nivel habían sido llevados al circuito por Ramírez: Esteban Tuero y Gastón Mazzacane. También organizó eventos internacionales como la Fórmula E, en Puerto Madero, entre 2015 y 2017. Esos hitos dan cuenta de un empresario apasionado,gestor, y con acceso al primer nivel mundial del automovilismo.
—¿En qué momento de la Fórmula 1 estamos?
—Hay un recambio. Están viniendo grupos de jóvenes y están corriendo nuevos pilotos como Franco (Colapinto), además de otros que van a ingresar, con tipos muy experimentados, como (Lewis) Hamilton. El propio (Max) Verstappen es muy joven, pero tiene muchas horas de vuelo.
Las negociaciones que definirán si hay Colapinto 2025.
—¿Es decir, el nivel es alto?
—Sí, bastante alto. Y para estos jóvenes es una buena oportunidad para pelear mano a mano con un Hamilton o con un Alonso...Y una garantía de espectáculo.
—¿Es difícil conducir un Fórmula 1?
—La gente no se imagina lo rápido que va un Fórmula 1 y lo físicamente duro que es estar dentro de esas cabinas. Lo más parecido que podés encontrar a eso es un avión de combate. Es más, las fuerzas G que están sometidos son muy similares y reciben entrenamientos muy similares los pilotos.
—¿Sentís que Colapinto recibe mucha presión?
—La Fórmula 1 es presión; un piloto está siempre presionado. Me preocupa un poco, y esto es más personal, todo el rededor: las redes y esas cosas que generen distracciones. O que cometa un error fuera de la pista en este nuevo mundo que antes no existía.
—¿A que te referís?
—Antes, los pilotos se manejaban a través de la prensa. Hoy hay miles de cosas más, y me preocupa un poco. Por otro lado, los argentinos somos muy exitistas y tenemos que aprender a acompañarlo. Acá sabés que de ser considerado un campeón a ser considerado un tarado, hay un pasito.
¿Por qué Franco Colapinto es una estrella en redes sociales?
—¿Entonces?
—Debemos tener prudencia. Creo que la mayoría de la gente que no conoce el grado de dificultad de todo lo que él está haciendo. Se lo admira, es un nuevo ídolo, pero ¿qué pasa si vienen cinco carreras malas? Y cinco carreras malas tiene Hamilton, Verstappen, todos las han tenidos. Entonces creo que tenemos que aprender nosotros a ser sus copilotos en algo que es un proyecto a largo plazo. Somos latinos, no es fácil cambiar la mentalidad.
—¿Qué percibís que generó la aparición de Colapinto, por ejemplo, en los jóvenes y en las nuevas audiencias de la Fórmula 1?
—Es cierto que hay muchos jóvenes que no vieron a Reutemann, o a Tuero y Mazzacane. Hace veintitrés años atrás trabajaba junto a Gastón Mazzacane, que corría en el equipo Prost, en lo que fue su último Grand Prix de Fórmula 1, y que fue la última participación de un argentino. Dos años después de que pasó eso, nació –literalmente–Franco Colapinto. Eso te marca el largo periodo que tuvimos sin piloto. Este es un mundo nuevo, hay otros medios para ver Fórmula 1. Creo que se está formando un nuevo tipo de fan, que es el que sigue por las redes, y que sigue lo que hace al piloto en la carrera, asi como también sigue su vida y todo lo que pasa a su alrededor.
Apuntes del ingreso de Franco Colapinto a la Fórmula1
— ¿Qué tuvo que ver Liberty Media en que más jóvenes vean Fórmula 1?
—Liberty Media compró la Fórmula 1 con el objetivo de atraer a un público más joven, ya que solo el 8 por ciento de sus seguidores eran menores de 25 años. Han invertido en estrategias como una serie en Netflix para aumentar ese interés. Franco Copalinto, un piloto argentino con una imagen fresca y juvenil, encaja en esta visión, y está atrayendo a un público más joven. Esto beneficia tanto a él como a la Fórmula 1. En el contexto actual, los equipos son corporaciones que buscan maximizar su mercado y sus ingresos, y tener pilotos con una imagen que resuene con el público joven es esencial para su estrategia de marketing.
¿Cuánto cuesta ver a Colapinto en la carrera de Brasil?
—Pareciera que Colapinto se maneja bien en esa lógica.
—Es muy bueno para eso. Tiene una imagen muy fresca con todas las características de un pibe normal.
—¿Hay un fervor especial de los argentinos por Williams?
—Y, sí.. Los argentinos en particular, tenemos varios momentos compartidos Williams, vía pilotos como Carlos Reutemann y Ayrton Senna. Senna con auto que era ganador, y terminó en una tragedia, con lo que hay alegrías y sinsabores en nuestra relación con Williams.
—¿Tiene Franco Colapinto características de ídolo?
—En 2018 me tocó organizar la única carrera olímpica que se hizo de karting. Olímpica porque fue parte de los Juegos de la Juventud y se hizo en el marco del Comité Olímpico. Lo organizó la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Era una carrera de karting eléctrico, muy especiales, y fue el intento que hizo la FIA de ver si podía tener una unión con el Comité Olímpico. ¿Sabés que esa carrera la ganó un chiquito que se llamaba Franco Colapinto? Se destacó mucho. Él tiene características de ídolo y, evidentemente tiene talento. Además hay que sumarle que es muy trabajador. Trabaja en el físico y con los ingenieros, y esto construye un piloto muy completo para la Fórmula 1 de hoy. El arranque de Colapinto fue espectacular, hay que ver si lo sostiene y qué es. Creo que tenemos una posible nueva estrella, dependerá cómo se desarrolle para adelante.
