La Casa Real de Holanda vuelve a estar en el ojo de la tormenta luego de que se conociera que el rey Guillermo Alejandro, esposo de la Reina Máxima, podría haber intervenido en asuntos políticos para favorecer a su cuñada, la princesa Laurentien. La controversia comenzó en septiembre de 2024, cuando la esposa del príncipe Constantin, hermano del monarca, renunció a su puesto en el gobierno tras ser acusada de mala conducta laboral en el Ministerio de Finanzas.
El rol de la princesa Laurentien en el Ministerio de Finanzas
Laurentien presidió durante años la fundación Stichting (Gelijk) waardig Herstel, dedicada a apoyar a los padres de niños acusados erróneamente de fraude en guarderías en 2021. Debido a su labor en esta organización, se decidió que trabajara en conjunto con el Ministerio de Finanzas para abordar la crisis.
Sin embargo, los funcionarios gubernamentales pronto comenzaron a quejarse de su comportamiento. La acusaron de ser una jefa conflictiva, con reacciones desmesuradas, insultos y poca tolerancia a la contradicción. Como consecuencia, la princesa decidió renunciar a su puesto en medio de una ola de críticas.
El caso tomó un giro aún más polémico cuando el diario NRC reveló que el rey Guillermo Alejandro habría ejercido presión política para que Laurentien fuera nombrada en el ministerio. Documentos filtrados indican que el monarca mantuvo conversaciones con funcionarios del gobierno para garantizarle un lugar en el proyecto de compensación a las víctimas del fraude de guarderías.
Según los reportes, en mayo del 2023, el rey habló con la entonces secretaria de Estado, Aukje de Vries, sobre la posibilidad de que Laurentien asumiera un papel en la iniciativa. Incluso, el Gabinete del Rey, que apoya al monarca en sus funciones constitucionales, participó en la coordinación de una carta oficial en la que se formalizaba su incorporación al equipo gubernamental.
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Este hecho generó controversia, ya que, según la legislación holandesa, el rey no tiene permitido intervenir en asuntos políticos, y mucho menos presionar para favorecer a un miembro de su familia.
El método Laurentien: cuestionado desde el principio
Desde el inicio de su participación, los funcionarios expresaron preocupación por los métodos de la Princesa Laurentien. Temían que intentara implementar una compensación desproporcionada para las víctimas, ya que su fundación utilizaba montos de daños fijos elevados y solicitaba pocas pruebas para respaldar los reclamos.
Además, la presencia de un miembro de la Casa Real en un puesto tan involucrado en decisiones gubernamentales fue vista como inusual y delicada. Según documentos filtrados, los funcionarios advirtieron a Aukje de Vries sobre los riesgos de otorgarle a la princesa un papel destacado en la operación.
El portal Story enfatizó la gravedad del asunto: "Según la ley, el rey NUNCA puede interferir en asuntos políticos, y mucho menos para asegurarle un trabajo a un miembro de su familia".
El futuro de la polémica: ¿habrá consecuencias?
Por ahora, ni el Gobierno de los Países Bajos ni la Casa Real emitieron declaraciones oficiales sobre las acusaciones contra el rey Guillermo Alejandro. La polémica sigue abierta, y resta por ver si habrá consecuencias políticas o si el escándalo quedará en el olvido.
Lo cierto es que este episodio puso en duda el papel del monarca en la política del país y expuso nuevamente las tensiones entre la realeza y el gobierno holandés.
JCCL CP