PROTAGONISTAS
Fue uno de los pioneros en Argentina

Magnus Mefisto, el youtuber que pasó de trabajar en una juguetería a inspirar a Dillom con su música

Pablo Avendaño dialogó con PERFIL sobre su vuelta a los escenarios, después de una carrera musical de diez años donde realizó todo "a pulmón" con lo recaudado en su empleo en el local para niños o en un supermercado.

Magnus Mefisto
Magnus Mefisto se presentará en Uniclub y realizará un recorrido por su discografía y videos iniciales. | Gtlza. Prensa

El fenómeno youtuber no pasó desapercibido en ninguna parte del mundo. Dentro de la escena local, uno de los nombres que más sonó fue el de Magnus Mefisto (Pablo Avendaño -40-), quien se convirtió en uno de los pioneros argentinos al incursionar en la plataforma digital en 2006 con covers, parodias y temas propios. A pesar de su fama, el sitio web estaba lejos de ser una fuente económica, por lo que tenía que hacer sus videos con lo que ganaba como empleado en una juguetería o supermercado. Tras una década de desafíos económicos, producciones hechas “a pulmón” y reinvención constante, su nuevo proyecto lo lleva a sus orígenes: la música.

Oriundo del partido bonaerense de Temperley, su primer video fue también su primer gran hit: "Rap de la Gripe A", una parodia publicada en julio 2009 que se viralizó rápidamente, llegando incluso a ser compartida en canales de televisión. Desde sus inicios, su carrera estuvo ligada con lo musical: en 2010 editó su primer disco independiente "El Mundo según Magnus", seguido por "El Clan Mefisto" en 2011 y "Mensajes Subliminales" en 2014.

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Con esos tres trabajos recorrió el país y tocó en festivales como Cosquín Rock, Personal Fest y Club Media Fest en 2015. Sumado a esto, ganó tres veces el Concurso de bandas de Pepsi Music, tanto como solista como con su grupo Redentor de Almas. En tanto, su último disco "El Último Grimorio" fue publicado en 2019. Tras ese hito, decidió retirarse del ámbito musical para dedicarse de lleno a la creación de contenido para YouTube.

Si bien en la actualidad su fuente de ingreso es la plataforma de videos, con canales de diversas temáticas que superan los millones de suscriptores cada uno, le tomó casi diez años lograr vivir de lo generado por sus producciones. Por ese motivo, explicó a PERFIL que toda su "época artística" la hizo "sin absolutamente nada". "No tenía contactos, equipos ni presupuesto... Era algo ultra independiente financiado con los mismos shows. O sea, dependía de que me compraran remeritas o pósters porque con ese dinero después iba a poder alquilar el lugar", recuerda entre risas.

Magnus Mefisto

A pesar de alejarse de su faceta musical, con un paréntesis de más de cinco años, decidió volver a sus orígenes con un show en vivo en el espacio porteño Uniclub, donde realizará un recorrido por su discografía y sus videos iniciales. Sumado a esto, será el debut oficial de Proyecto Tunguska, su nuevo proyecto musical junto a Ayelen Iriel y Rufo el Alien.

La idea es una consecuencia de la logística que surgió gracias a su éxito en YouTube. "Está armado desde un deseo personal. No me quiero morir sin haber intentado hacer estas canciones o videos con todo el aparato y maquinaria que logré armar en estos últimos años", explica.

 

La vuelta de Magnus Mefisto a la música

—Hace unos años mencionaste que había muchas expectativas y presiones de la industria musical, además de las preocupaciones para que cada evento saliera bien. ¿Cómo manejás esos temas en esta vuelta?

—Muy, muy relajado, sinceramente. Mi plan con esto no es meterme en una industria musical. Es un plan armado desde un deseo personal, más que nada; desde algo que tengo ganas de hacer. Pero también soy realista y no está en mis intenciones meterme a competir en un mercado musical, en la industria mainstream. No me interesa.

Dicho en otras palabras: con esto no estoy intentando competirle a artistas. Sería totalmente irreal y muy pedante de mi parte intentar hacer algo así. Algo que nunca perdí en estos 15 años es la esencia, la forma. Nunca sacrifiqué lo que me hizo ser yo mismo y no pienso hacerlo a esta altura de mi vida. No voy a transar ni sacrificar lo que represento o lo que hago en pos de llegar a un gran público que no creo que me entienda demasiado. Por eso, prefiero quedarme con el público que tengo, y si en el camino conocemos a algunos locos más, bienvenidos sean.

Hoy en día hay un gran auge de artistas raros, de artistas diferentes. Yo lo que intento con esto es hacer algo alternativo, una movida súper alternativa, manejarme en un circuito personal e ir conociendo gente. De hecho, he conocido mucha gente alternativa en este camino, en estos últimos años, con los cuales he establecido, no sé si amistad, pero sí cierta buena onda como para decirles: "Mirá, este evento voy a hacerlo acá; para la próxima me gustaría colaborar con vos", o demás. Gente que estoy viendo que se está moviendo como en un circuito totalmente alternativo.

Creo que lo que está bueno de esto es que me da la libertad de poder hacer lo que yo quiero y no meterme en algo mainstream que requiere seguir ciertas fórmulas. Esto nace de un deseo personal mío. Tengo ganas de hacer cosas que me gusten a mí. No estoy pensando en esto como algo dirigido a la industria musical o para llegar a un gran público. Está pensado para que me guste a mí, y si a alguien más le gusta, bienvenido sea. Es un hobby. Realmente, para mí, la forma de encararlo esta vez es como un hobby. En el camino voy a ir haciendo amigos y colegas alternativos. Vamos a intentar crear otros eventos y ver hasta dónde llega este proyecto, esta especie de chiste o hobby.

Magnus Mefisto

—¿Cómo viviste estos años sin hacer música?

Soy una persona que se aburre de hacer siempre lo mismo, porque estoy como muy inquieto con las cuestiones de crear algo. De hecho, a veces me sorprende cuando encuentro gente que lleva años haciendo el mismo personaje o lo mismo. Me sorprende que puedan mantener algo durante un período tan largo, porque a mí me pasa que estoy muy enfocado en crear algo. Me vienen muchas ganas, como que siento muchas ganas de hacer algo, lo hago, se concreta y es como: "¡Excelente, buenísimo! Ahora, ¿qué otra cosa puedo hacer?".

O sea, yo tengo como esa búsqueda personal. Es como: "No, no creo esto y me quedo atado ahí toda la vida". Ya está, de nuevo otra cosa más, porque ese tipo de búsqueda me suena algo rutinario. Me hace acordar un poco, no sé, tal vez lo asocio con los trabajos. Yo he tenido trabajos normales, en supermercados, jugueterías, ese tipo de cosas. Y me hace acordar a esa situación, de cómo una persona entra a trabajar en un lugar, se queda en ese lugar toda su vida y se jubila ahí. Lo veo perfectamente válido porque cada persona tiene su camino por recorrer y demás. Pero a mí me sucede, con lo artístico y con todo en general, que me cuesta quedarme quieto en un lugar.

Con respecto a la música, tuve un período de diez años, del 2009 al 2019, casi sin parar. Tuvo un pico en 2014 y 2015, que fue justamente a la mitad de todo esto. Y fue un camino que, personalmente, lo disfruté muchísimo, la pasé muy bien. Tuvo cosas muy buenas, tuvo cosas muy malas, como todo camino de búsqueda artística, pero en general yo me quedé con un balance bastante positivo.

—¿Por qué decidiste retirarte, entonces?

En 2019 decidí de alguna forma retirarme, que de hecho era una decisión que había tomado antes, en 2018, porque sentía que me estaba repitiendo, sentía que estaba haciendo de vuelta lo mismo que ya había hecho 20 veces y no encontraba algo que me inspirara. Era como: "¿Para qué estás repitiendo otra vez lo mismo? Ya está, es esto". Se había acabado y sentía que era un ciclo cumplido.

Yo hago el último evento en diciembre de 2019. Justo después sucedió que en marzo de 2020 empieza la pandemia y lo que es shows y eventos se termina. Entonces me enfoqué 100% en YouTube en esa época y la verdad que nos fue súper bien. Para mí fue como una época muy fructífera en estos últimos casi cinco años de búsqueda, de crear canales nuevos; o sea, empezar con nuevas temáticas, canales nuevos, nuevos enfrentamientos. Logré formar un grupo muy lindo en YouTube, con editores, con guionistas, con los que seguimos trabajando hasta el día de la fecha. Todos seguimos siendo los mismos. Esto, la verdad, me gustó un montón.

Y este año, en particular, empecé a sentir que lo que estábamos haciendo en YouTube, después de cuatro años, ya era repetir lo mismo, la misma fórmula, 20 veces. No tengo problema en seguir haciéndolo si funciona, pero necesitaba algo más, algo que me sacara de la zona de confort. Algo que me empujara a un nuevo desafío, algo que me sacara del aburrimiento de saber cómo hacer esto, hacerlo con los ojos vendados, tipo "toc, toc, toc" (simula teclear) y ya está. Quiero algo que me presente un desafío, que me ponga frente a una dificultad, un terreno que no conozca, y que aprenda cosas nuevas.

 

Los inicios de su etapa artística: trabajo a "pulmón", con lo ganado como empleado de una juguetería

—Como mencionaste, el éxito que tenías en seguidores no se trasladaba al rédito económico durante tu primera década creando contenido. Coincidentemente, toda tu etapa musical fue en este período. ¿Qué desafíos tuviste que enfrentar?

—En mi caso particular, cuando empiezo a ver los frutos de YouTube, recién ahí digo: "Qué bueno, vamos a armar un equipo, nos está yendo súper bien". Recién a partir del 2018 y 2019 empiezan a estabilizarse las cosas, y a mí me empieza a ir bien, bien, en 2020, al punto de poder armar un equipo, darle sueldos a este equipo, comprarme un montón de cosas nuevas para renovar la situación, y demás. Actualmente, del 2020 al 2024, vivimos una época de mucha prosperidad en YouTube y demás, pero no era así en esa época.

A mí me sucedió que fui conocido en YouTube en 2013, pero yo seguía trabajando en la juguetería y mis primeros hits de YouTube, en 2009-2010, como "Rap de la Gripe A", "Fan de Internet", "Tu música apesta", "Estúpida canción de amor" o canciones que yo sacaba en esa época, "Dios del nuevo mundo" y demás, lo hacía mientras trabajaba en una juguetería. Porque, por más que uno fuera conocido, no redituaba.

Toda mi época artística, como músico del 2009 al 2019, la hice prácticamente sin contactos, sin equipos, sin presupuestos, sin absolutamente nada. Era algo ultra, recontra, mil independiente, financiado con los mismos shows. O sea, dependía de que me compraran remeritas o pósters que hacía, porque con ese dinero después yo iba a poder alquilar el lugar para hacer un show. No había presupuesto para absolutamente nada. Los videoclips eran filmados con la cámara mía, que también había comprado con un aguinaldo que había cobrado cuando trabajaba en la juguetería.

Sentía que estábamos jugando con eso, pero siempre me quedó la inquietud de decir: "¿Y qué pasa si esto que hice en ese momento lo hubiera hecho con un equipo detrás? ¿Si lo hubiera hecho con un poco de presupuesto, aunque sea para hacer prensa, promoción, alquilar un lugar, tener equipos, micrófonos inalámbricos propios?" Hasta el día de hoy no teníamos absolutamente nada. De hecho, tocamos en Vorterix con la netbook del gobierno, la de Progresar, que un amigo mío tenía, porque yo ni siquiera tenía una notebook.

Ese nivel de bajo presupuesto manejábamos y así llegamos a tocar en Cosquín Rock; en Personal Fest en Salta, con 20 mil personas; en Club Media Fest, en La Rural, frente a 30 mil personas también. Yo me digo: "Mirá qué loco, qué tan alto llegamos con un presupuesto de menos cero". Entonces, me quedó la duda de qué pasaría si eso mismo lo hubiera podido hacer con un poquito de presupuesto, con algo, una inyección más para que llegara al público. Y ahora estamos un poco en esa búsqueda actual, con este camino, intentando hacerlo todo de vuelta, pero mejor preparados, utilizando los recursos que ahora tengo en YouTube para ver hasta dónde llegamos.

—¿Cómo vivís este camino de pasar de cadete a poder vivir de YouTube?

—Es una locura. Yo creo que a mí me ha pasado muchas veces, cuando estaba en esa situación, de lamentarme por el hecho de que no me estaba alcanzando para poder hacer esto o lo otro, para poder alquilar un lugar mejor para hacer un show, para tener presupuesto para conseguir una mejor cámara, para contratar actores para los videoclips, o lo que sea. Siempre en ese momento, me acuerdo que me lamentaba y decía: "No nos está alcanzando, vamos a tener que hacerlo con lo que tenemos". Y hoy en día es como: "Hagamos lo que sea, no importa, venga la cámara, vengan otros actores, o lo que sea".

Pero, a favor, yo creo que mirando hacia atrás me hace valorar un montón todo el camino. O sea, yo no me olvido de ningún momento de todo lo sucedido, de los momentos buenos, de los momentos malos. No me olvido de ninguno, me acuerdo de absolutamente todo, y eso me hace valorar un poco lo que uno tiene actualmente.

Magnus Mefisto

—¿Qué aprendizajes te llevás?

—El hecho de valorar lo que uno dejó. Por ejemplo, hoy en día si bien estoy retomando esto de hacer shows, de hacer música, de hacer cosas más graciosas, más bizarras, como videos y demás cuestiones, no estoy abandonando lo otro. No es que estoy dejando de lado todo lo que está funcionando para dedicarme exclusivamente a esto, porque yo soy muy precavido con este tipo de movimientos. Prefiero estar todo el día, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, grabando cosas sin parar, revisando, leyendo guiones, revisando videos, mandando mails y demás. Y a veces estoy una semana completa haciendo eso todo el día. Prefiero hacer eso antes que decir: "Renuncio todo esto que está funcionando en este momento".

Soy una persona súper precavida y me acuerdo de todas las cosas de antes. Sé que a veces un paso en falso te puede hacer caer, te puede hacer tropezar, y conozco casos de gente que ha tomado malas decisiones al respecto. Entonces, mi forma de hacer las cosas actualmente es decir: "Voy a mantener todo lo que estoy haciendo, lo que funciona, los videos en YouTube y, como un plus, voy a sacrificar mi tiempo libre para poder hacer este tipo de cosas, de shows, de música, de cosas que a mí me divierten". Precisamente por eso, porque recuerdo todo el camino recorrido, recuerdo las buenas decisiones y también las malas decisiones que he tomado, y me siento como una persona que ya se encuentra bastante más preparada para este tipo de situaciones actualmente.

Estoy tomando una decisión más precavida, si se quiere, más realista, realista con el entorno y realista conmigo mismo, porque sé bien lo que hago, sé hasta dónde podemos llegar, sé hasta dónde puede funcionar esto o no. Entonces es como que vamos por un camino precavido. Obviamente que la verdad es que recuerdo con mucho cariño absolutamente todo.

 

La influencia y relación con Dillom

—Hay quienes notan una influencia de tu estilo en la estética y música de Dillom. Incluso él te dedica un verso en Post Mortem: "Yo no soy Mefisto, pеro tengo una Magnum" y en el pasado mencionó que fue a uno de tus shows. ¿Cómo se siente haber sido una referencia para un artista reconocido en la escena actual? 

—Yo estoy súper contento. No me considero como la mayor referencia ni nada, pero considero que tal vez algo, aunque sea mínimo, de lo que yo hice en algún momento le quedó en la cabeza y eso le sirvió para seguir adelante. Yo ya me considero hecho completamente porque muchas veces siento que cuando uno hace algo raro o algo alternativo, abre un camino diferente. Busca un poco que eso perdure en el tiempo, y a veces me parece difícil que ese perdurar de una idea, o de un concepto, de una estética, de algo, tenga que depender de una sola persona. Si son más las personas que hacen durar este circo algo alternativo, algo raro, mejor todavía, bienvenido sea.

Yo a Dillom lo había escuchado nombrar muchas veces en las redes y demás. Esto en particular lo descubrió mi mujer, Carolina. Cuando él saca el video de "Piso 13", que está vestido con una camisa a rayas, medio gris y negra. Termino de ver el video y le digo a mi mujer: "Che, mirá este video que me apareció, está buenísimo. Es este chico, Dillom". Mi mujer me dice: "Este pibe te conoce a vos". Y yo le digo: "No creo". Ella me responde: "Sí, te conoce, mirá esto, esto, esto, esto (señalando distintos puntos en el aire)". Me empezó a marcar muchas similitudes con cosas que yo había hecho, como una remera de Masacre en Texas con la camisa a cuadros arriba, y había una frase que era exactamente igual a una que yo había dicho en una canción que se llama "Clase B[N. de R.: Ambas pistas dicen "es noche de viernes 13" y hacen referencia al género slasher]. Un montón de cosas, y yo le dije: "¿En serio?".

Entonces le fui a escribir por Instagram diciendo: "Che, me encantó lo que vi, el nuevo video que sacaste, felicitaciones". La verdad, genuinamente me salió, no lo hice con la intención de nada más que de felicitarlo, porque me ponía contento que hubiera algo así con una llegada tan masiva. Y me dijo: "Bueno, ahí va una sorpresa para vos en el disco". Y yo me quedé como: "¿Qué?. Ojalá no sea un beef, ojalá no sea tipo una bardeada o algo (Risas)". Me quedé totalmente desconcertado. Después vi que me nombraban en el disco y fue como "¡Wow!" Para mí fue un montón. Me quedé súper sorprendido.

Magnus Mefisto con Dillom
Magnus Mefisto y Dillom (Dylan Masa), a quien se imagina como posible protagonista de una serie o película sobre Exploración X, el libro que publicó en 2022.

—¿Y tenés algún tipo de relación con él?

Tuve la buena suerte de poder acercarme a él. Estuve hablando hace muy poquito en la presentación del disco de ODD Mami, y estuvimos hablando un montón. Me dijo que había visto mis últimos videoclips, el de "El Pacto" que salió el año pasado, y un montón más. Estuvimos hablando del director que había dirigido ese videoclip, de la estética, de un montón de cosas, y es como: "¡Wow! O sea, era real". Entonces, realmente, todo el camino que nosotros transitamos hace 10 o 15 años tuvo una mínima influencia en toda esta nueva generación, y a mí me pone, la verdad, súper contento.

—Vos también hacías música alternativa, pero la llegada era distinta. ¿Te parece que hoy en día puede ser considerado mainstream por su alcance?

—A mí personalmente me pone muy feliz que existan él, su movida, sus colegas, y demás, porque marca un camino alternativo. A él personalmente sí lo considero mainstream. No mainstream en su contenido, obviamente, pero sí me refiero a la llegada que tiene, que es absolutamente brutal. Y me pone muy contento que, con un contenido tan alternativo, con una propuesta tan extraña, tenga una llegada tan alta.

También tiene mucho que ver el hecho de que aparezca este personaje con todos sus amigos y demás, y conocer este circuito alternativo y su público, con esta intención de que me vuelvan a dar ganas de hacer cosas. Siento que reavivó una chispa que sentía que se había apagado. Al conocer ese público, al ir a sus shows, y a la salida, que me saludara gente y me dijeran: "¡Eh, tenés que volver a hacer cosas!", para mí fue como: "¿En serio? ¿Les interesa que yo vuelva a hacer algo?". En ese momento, yo pensaba que ya estaba, que a nadie le interesaba, que se habían olvidado absolutamente todos de eso. Y no. (Risas).

 

El legado de su carrera en YouTube y la relación con el público

—En los comentarios de la publicación donde anunciabas el show de Uniclub, una mujer había escrito: "Cuando era chica no podía ir a verte porque no podía pagar la entrada y ahora que soy adulta, voy". ¿Cómo te sentís sabiendo que, tanto tiempo después, seguís teniendo esa llegada de tus primeros fanáticos?

Es una situación muy loca. De hecho, hay algo muy común que me sucede todo el tiempo. Al principio empezó como un chiste, pero ahora lo hacen en serio: vienen y me dicen "¡Recreamos esta foto!" y me muestran una foto de hace 10 años. En esa foto son unos nenitos, y ahora son, no sé, un tipo grandote con un hijo, o un grandote barbudo gigante (Risas). A las chicas les pasa algo similar: eran niñas de 12 años y ahora tienen veintipico. Algunas incluso vienen en familia, con el cochecito y el bebé. A mí, personalmente, eso me pone muy contento. A mí me encanta recrear fotos. Tenemos ese chiste, esa especie de tendencia, de que la gente me muestra una foto antigua y me dice: "¡Saquemos una igual!" Después, las ponemos una debajo de la otra, y siempre me sorprende el resultado. Es una costumbre que disfruto muchísimo con la gente, y realmente me encanta.

Es increíble, realmente me parece una locura que podamos seguir adelante con este tipo de cosas. Y, de alguna manera, eso fue lo que me animó. Me animó al hecho de pensar: "Bueno, todavía va". O sea, hay alguien a quien le interesa esto, hay gente a la que todavía le importa. Y tal vez, quién sabe, puede ser que alguien nuevo llegue a partir de esto, a partir de este evento, a partir de los nuevos videos que estamos por sacar y todo lo que estamos haciendo. Y bueno, veamos qué sucede. Es como dejar que las cosas fluyan y ver hasta dónde podemos llegar.

Yo todavía tengo energía para hacer este tipo de cosas, y mientras tenga esa energía, no pienso parar. Ya descansaremos en la tumba. Descansaremos cuando ya no quede absolutamente nada de energía, pero por ahora, mientras se pueda, siento que vale la pena seguir adelante. Mi pensamiento es que, si todo lo que hice hace 10, 15 años todavía perdura y sigue teniendo impacto, entonces hay algo ahí. Hay una razón para continuar.

Magnus Mefisto

—Claramente impacto hay, considerando también que se suman cuando hubo una pausa de unos cinco años en lo que es la música...

De alguna manera, como volviendo a la pregunta anterior, siento que influyó en ciertos artistas que hoy en día están, aunque sea mínimamente. Y eso me hace pensar: "Mantengamos viva esta chispa, mantengámosla viva para que siga ardiendo y para ver hasta dónde llegamos". Por ahí inspiramos a otros más, por ahí... uno nunca sabe.

Volviendo un poco atrás, me sentí un poco egoísta al haber cortado todo lo que hacía de un día para el otro. Fue una decisión personal, sí, pero también pienso que, hoy, con esta nueva perspectiva, digo: "¿Y si puedo seguir haciéndolo?". Siento que lo que estoy haciendo puede influir en ciertas personas, puede inspirar a más, y quizás hoy un chico que no vivió todo lo que hicimos antes porque era muy chico ahora sí lo puede vivir, lo puede ver. Y de cierta manera, eso puede influirle, podemos abrirle la cabeza a alguien y decirle: "Mirá, todo no tiene por qué ser como lo muestra la industria, como lo ves acá. Hay otro camino, un camino alternativo". Y ese camino alternativo fue algo que a mí también me mostraron cuando era adolescente, cuando miraba a gente que admiraba en ese momento. Es como cerrar un círculo, pero también abrir nuevos para otros.

Si lo podemos hacer todavía, ¿por qué no lo estamos haciendo? Y si ahora lo podemos hacer mejor y podemos llegar a nuevo público, ¿por qué no lo estamos haciendo en este momento? Y de ahí vino un poco esa inquietud, esa chispa de decir: "Vamos a hacer más cosas. Vamos a intentar. No importa si llega a uno, si llega a mil o a cien. Hagámoslo de vuelta".

En la Argentina, crecen los canales de YouTube como otra opción a la TV abierta

—En lo que es creación de contenido, te dedicaste a distintas cosas: youtuber, productor, músico. ¿Cómo te gustaría que te recuerden?

Me gustaría que me recuerden como alguien que hizo un montón de cosas y si esto le sirve a alguno, genial. Yo tengo como muchos ídolos o gente que admiro, gente que me gusta, y no todos fueron súper, súper famosos o súper exitosos. De hecho, yo tengo una tendencia a admirar o seguir a gente que hizo cosas raras, cosas alternativas, o que intentó como un camino diferente. Como Ed Wood, que es el director de la película "Plan 9 del espacio exterior", que pasó a la posteridad como el peor director de cine de la historia. ¡O sea, fue el peor! De repente, no fue el mejor, y aún así se hizo una película sobre su vida y al día de hoy se sigue hablando de sus películas y demás cuestiones.

Y un poco me gustaría que me recuerden como esto. Si tengo que elegir un calificativo, sería como artista. Pero realmente, ¿un artista de qué? No lo sé. Un artista de un montón de cosas. Un artista que hizo mil cosas. Para mí, eso sería lo más importante, más allá de si me recuerdan o no. De hecho, en mi barrio, San José, ya me hicieron un mural ahí cerca de mi casa. ¡Parece que me hubiera muerto! Hace que la gente vaya a dejar flores y velas, ¡y todavía estoy en vivo! (Risas).

Más allá de si me recuerden a mí o no, en sí, me gustaría que siga viva la llama de esta movida alternativa, de una movida que diga: "No es necesario seguir los pasos del mainstream. No es necesario hacer todo tal cual como te lo pide la industria, sino que se puede hacer un camino totalmente alternativo, probar cosas nuevas y ver hasta dónde llegás". Porque al final abrís puertas que nadie había abierto hasta ese momento y es súper interesante eso, porque no sabés hacia dónde te puede llevar todo ese camino.

A mí personalmente me gustaría que me recuerden más por eso, por la perseverancia que tuve. Creo que es algo que me han dicho muchas veces. Más allá de si les gusta o no lo que hago, que les puede gustar o no porque es raro, realmente lo entiendo, pero se sienten inspirados por la perseverancia, por el hecho de intentar una cosa nueva todo el tiempo, de no quedarme siempre en lo mismo. Como decía: algo falló, intentarlo de vuelta, y otra vez, y otra vez, y otra vez. Y yo creo que lo que más me representa a mí es eso, la perseverancia en sí. Eso es algo que voy a seguir manteniendo hasta el final, porque a mí siempre me divierte hacer cosas nuevas, y ver qué más se puede descubrir, qué cosa nueva hay por explotar, qué camino se puede abrir y qué puede surgir. Porque esto se va ramificando y uno no sabe qué puede surgir a partir de esto. Tal vez yo no lo vea, pero las personas que sigan este legado, pueden ver hasta dónde llegan.