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la rival amistosa de simone biles

En París 2024, Rebeca Andrade se consagró como la estrella de Brasil

Un hecho fortuito marcó el primer encuentro de Rebeca Andrade con la gimnasia deportiva. Luego fue un programa de Estado que tiene Brasil para que chicos pobres como ella puedan progresar en el deporte elegido. Andrade tiene siete hermanos y su madre limpiaba casas para sumar también a la preparación de Rebeca. En París compartió podio con Simone Biles y se convirtió en la atleta olímpica con más medallas en toda la historia de Brasil.

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Medallero. Una de oro, dos de plata y una de bronce. Cuatro medallas ganó Rebeca Andrade en los Juegos Olímpicos. | instagram/afp

“Estoy en Chile y acabo de enterarme del oro de Rebeca Andrade en ejercicios de piso, su cuarta medalla en París. ¡Felicitaciones a nuestra mayor medallista olímpica de la historia!”, escribió el presidente Lula en redes sociales. Su celebración es consecuente: Andrade empezó a practicar gimnasia artística gracias a un proyecto social de iniciación deportiva que se dictaba muy cerca de su casa. En la recta final de los Juegos Olímpicos París 2024, se convirtió en la mayor medallista olímpica de Brasil, con dos oros. El primero había sido en salto individual en Tokio 2020. En París consiguió, además del segundo oro, dos de plata y una de bronce.

Casualidad. Nacida el 8 de mayo de 1999 en Guarulhos, Rebeca Andrade tiene siete hermanos. Su madre, Rosa, limpiaba casas y así costeaba los estudios de gimnasia de su hija, quien empezó a practicar gimnasia a los 4 años, después de que su tía la llevara al gimnasio donde trabajaba. Esta es una historia que recuerda un poco al inicio también fortuito de Simone Biles en la disciplina, y para ambas, el motor fue la curiosidad. 

Ese puntapié inicial de su carrera se remonta al Gimnasio Bonifácio Cardoso, y está enmarcado en el proyecto social Iniciación Deportiva de la Prefectura de Guarulhos, en San Pablo. En esa época se ganó el apodo de la “Daianinha de Guarulhos”, en alusión a la campeona de gimnasia Daiane dos Santos, primera campeona mundial brasileña de gimnasia artística quien se consagró así en el Campeonato Mundial de 2003, en Estados Unidos.

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Debut mundial. Rebeca Andrade irrumpió en la escena internacional a los 13 años, en el campeonato Panamericano Junior de 2012, torneo en el que colaboró para que Brasil ganara una medalla de plata por equipos. Y también ganó una dorada individual en el concurso completo. Su carrera en el circuito adulto empezó en la Copa Mundial de Gimnasia en Eslovenia, donde obtuvo la medalla de plata en gimnasia individual.

En París, su doble condecoración dorada la pone en un lugar histórico para Brasil. “Sabía de mis posibilidades y lo di todo. Estaba luchando por conseguir por fin un oro, lo deseaba con todas mis fuerzas. Estoy muy contenta de haberlo conseguido”, dijo Rebeca poco después de conseguir el oro. Con su rutina, obtuvo una puntuación de 14,166, superando así a la favorita Simone Biles, quien se llevó la medalla de plata. El podio lo completó otra estadounidense, Jordan Chiles. La foto de la reverencia de ambas a su colega brasileña le dio la vuelta al mundo como símbolo de la parte más hermosa de los Juegos Olímpicos. “La gimnasia es muy dura. Rebeca ha tenido tres roturas de ligamento. Verla regresar y ganar un oro es increíble”, dijo Biles.

Antes de la mencionada histórica rutina de suelo, Andrade ya había logrado llevarse tres medallas: una plata en el concurso completo, otra de plata en el salto de potro, y un bronce en la gimnasia por equipos. Y podría haber logrado una más, en la barra de equilibrio. Biles había sufrido una caída inesperada y quedó cuarta y el camino se le había despejado a Andrade, que venía justo después. Pero los jurados le dieron un puntaje bajo y quedó fuera del podio, que lideró la italiana Alice D’Amato.

Respaldo. Detrás de la celebración olímpica, están las federaciones. Al interior de las federaciones están los protagonistas. Ese entramado permite vislumbrar que el medallero es también un ranking de las políticas vinculadas al deporte que los países aplican para potenciar las carreras deportivas de sus ciudadanos.

Hay casos emblemáticos, acaso indiscutibles, como la quinta medalla dorada consecutiva del cubano Mijaín López en lucha grecorromana. O, por qué no: al cierre de esta edición Estados Unidos cuenta con treinta y siete medallas de oro de un total de ciento veintinueve ganadas; y China cuenta con treinta y ocho de oro, de un total de ochenta y nueve. Y el siguiente número ilustra bien la cuestión: Argentina tiene, en toda su historia, setenta y ocho medallas: veintidós de oro, veintiséis de plata y treinta de bronce.

Por su parte, Brasil se inscribe sin dudas en la lista de países que han apostado por el deporte y cada cuatro años cosechan estos visibles resultados. Rebeca Andrade, la gimnasta que ya se volvió histórica por su performance, es de alguna manera la cara visible de una apuesta concreta del Estado en el deporte. Desde América del Sur, la dominación de Brasil fue notoria. Al cierre de esta edición contaba con veinte medallas, tres de oro, siete de plata y diez de bronce, posicionándose decimonoveno en el medallero París 2024. Argentina logró un oro conseguido por Maligno Torres, y respectivas medallas de plata y bronce, para Vela y para hockey femenino.