Este fin de semana se dio a conocer que el rey Carlos III decidió prescindir del equipo de seguridad privada del príncipe Andrés, duque de York. Según informa el diario The Sun, el equipo, compuesto por diez personas, fue notificado de que sus servicios dejarán de ser necesarios a partir del próximo octubre.
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Los medios británicos interpretan esta acción como un intento del monarca de incrementar la presión sobre su hermano para que abandone de una vez por todas la residencia de Royal Lodge, en Windsor, que comparte con su exesposa, Sarah Ferguson. De mantenerse en la propiedad, el príncipe Andrés tendría que asumir personalmente los costos de seguridad, lo que podría hacer más difícil su permanencia allí.
En enero, el Telegraph ya había adelantado que Carlos III estaba dispuesto a tomar esta medida si su hermano se negaba a dejar el Royal Lodge. El rey le ha sugerido mudarse a Frogmore Cottage, una residencia más modesta, que en su momento fue el hogar de los duques de Sussex. Esta opción se consideraría más adecuada al nuevo estatus del duque de York tras su alejamiento de la familia real británica. Sin embargo, Andrés se ha resistido a cumplir con esta solicitud.
Cabe recordar que en 2019, el príncipe Andrés se retiró de sus funciones oficiales dentro de la realeza tras una polémica entrevista en la que negó su implicación en el caso Epstein y las acusaciones de abuso sexual presentadas por Virginia Giuffre, con quien llegó a un acuerdo extrajudicial por varios millones de libras para resolver la demanda civil.
El mismo medio añade que el contrato de alquiler de Royal Lodge permite a Andrés permanecer en la residencia hasta el año 2079, pero también establece que debe mantener la propiedad en ciertos estándares que, sin la ayuda económica de su hermano, difícilmente podrá cumplir.
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A principios de este año se informó que Andrés de Inglaterra rechazó una propuesta para trasladarse de Royal Lodge, donde vivió durante los últimos 20 años, a Frogmore Cottage, que anteriormente fue el hogar de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle antes de que renunciaran a sus funciones reales. Según diversos medios, el duque de York firmó un contrato de alquiler por 75 años sobre Royal Lodge con el Crown Estate en 2003. En enero, los informes señalaban que Andrés tendría que asumir personalmente los altos costos de seguridad de la residencia si quería seguir habitando la mansión de 31 habitaciones.
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Según The Telegraph, esto significa que el duque necesitará reunir una gran cantidad de dinero para cubrir no solo las reparaciones necesarias, sino también los elevados costos de seguridad de la propiedad. Aunque el contrato le permite residir allí hasta 2078, está sujeto a la condición de mantener la casa en buen estado, lo que implica repintar las paredes exteriores cada cinco años y realizar trabajos de decoración en el interior, como empapelar y tratar adecuadamente las paredes cada siete años.
El periódico The Times asegura que la situación escaló al punto de ser descrita como "el asedio a Royal Lodge". Esta propiedad fue ocupada previamente por la Reina Madre hasta su fallecimiento en 2002. Si Andrés se mudara a Frogmore Cottage, la seguridad estaría cubierta, ya que la propiedad se encuentra dentro del perímetro de seguridad de Windsor. Desde abril de 2023, el duque de York dejó de recibir su asignación anual de 249.000 libras, lo que teóricamente le impide mantener Royal Lodge, razón por la cual Carlos busca trasladar a su hermano a una residencia más sencilla.
La presión sobre el príncipe Andrés, quien fue considerado el hijo favorito de Isabel II, aumentó tras la publicación en enero de documentos judiciales relacionados con el caso de Jeffrey Epstein. En estos documentos, el exmayordomo de Epstein, Juan Alessi, declaró que Andrés recibía masajes diarios durante sus largas estancias en la casa del magnate en Florida. Tanto Andrés como su exesposa, Sarah Ferguson, eran conocidos de Epstein y de Ghislaine Maxwell, quien fue condenada en 2022 a 20 años de prisión por tráfico sexual. Las acusaciones de que Andrés agredió sexualmente a Virginia Giuffre cuando ella tenía 17 años también resurgieron. Aunque el duque negó las acusaciones, en 2022 llegó a un acuerdo extrajudicial pagando una suma millonaria.
JCCL CP
