La visita del príncipe Harry y Meghan Markle a Colombia estuvo marcada por momentos memorables. Además de explorar la rica cultura de ciudades como Cali y Cartagena, los Duques de Sussex captaron la atención por su sencillez y disposición para participar en las tradiciones y costumbres locales. En un foro donde Meghan comenzó su discurso en español, la pareja también demostró su entusiasmo por la cultura del país al unirse a un grupo de estudiantes en una alegre sesión de baile.
Al son de Cali Pachanguero de Grupo Niche, Harry y Meghan se dejaron llevar por la música, mostrando sus mejores movimientos y agregando algunas vueltas entre sonrisas. Aunque Harry hizo su mejor esfuerzo por seguir el ritmo, Meghan destacó por su afinidad con la cultura latina, algo que tal vez no sorprenda. Recordemos que en su juventud, realizó una pasantía en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, Argentina, donde pudo haber aprendido a bailar como toda una experta.
Cómo fueron los días de Meghan Markle en la Argentina
En 2002, Meghan Markle, con apenas 20 años, se trasladó a Argentina para vivir una experiencia que marcaría su vida profesional. Después de concluir sus estudios universitarios en la Northwestern School of Communication, en Illinois, donde obtuvo un doble título en Relaciones Internacionales y Teatro, decidió aplicar para una pasantía en el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Gracias a su destacada candidatura, consiguió un puesto en la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires.
En una entrevista, la ahora duquesa de Sussex recordó aquellos meses: "Trabajé en la embajada en Buenos Aires durante un par de meses, en plena crisis económica. El secretario del Tesoro de ese entonces, Paul O'Neill, estaba en la ciudad. Tenía solo 20 años y me encontraba en una caravana en Buenos Aires, viviendo una experiencia increíble. Por un momento, pensé que mi futuro estaría en la política".
A pesar de su interés inicial en seguir una carrera diplomática, al finalizar su pasantía, Meghan decidió regresar a Estados Unidos y probar suerte en el mundo del entretenimiento, marcando así el inicio de su trayectoria en la industria del cine y la televisión.
Durante su estancia en la Argentina, Meghan vivió momentos de gran agitación política y económica en el país, con la incertidumbre y la devaluación dominando el clima social. En particular, recuerda la visita de Paul O'Neill, quien viajó a la región para dialogar sobre las perspectivas económicas.
Mark Krischik, quien en aquel momento era el consejero de Asuntos Informativos y Culturales de la embajada estadounidense en Buenos Aires, destacó en la biografía Meghan: una princesa de Hollywood, del periodista Andrew Morton: "De haber continuado en el Departamento de Estado, Meghan habría sido una excelente incorporación al cuerpo diplomático de los Estados Unidos. Tenía todo el potencial para ser una gran diplomática".
