El príncipe Guillermo, hijo mayor del rey Carlos III, asistirá al funeral del papa Francisco este sábado en la Ciudad del Vaticano. Según un comunicado del Palacio de Kensington, será el encargado de representar a la Familia Real británica.
Junto al príncipe Guillermo, también estará presente el primer ministro británico, Keir Starmer.
La tradición se remonta a 2005, cuando el rey Carlos III, entonces príncipe de Gales, asistió al funeral del papa Juan Pablo II en representación de su madre, la reina Isabel II. Para cumplir con esta función, el rey retrasó su boda con la reina Camila, respetando el protocolo de la Familia Real, que establece que el heredero al trono es quien debe encargarse de estos compromisos internacionales.
No debe pasarse por alto que, en contraste, ningún miembro de la Familia Real británica asistió al funeral de Benedicto XVI en enero de 2023. El papa emérito había renunciado a su cargo y no se le concedió un funeral de Estado.
En esa ocasión, la ministra de Educación, Gillian Keegan, fue la representante de más alto rango del Reino Unido en la ceremonia.
El mensaje de Carlos III al recordar al papa Francisco
El rey del Reino Unido y soberano de los otros catorce reinos que conforman la Mancomunidad de Naciones tenía una relación excepcional con el papa Francisco. Al conocer la noticia de su fallecimiento, Carlos III expresó públicamente que Jorge Mario Bergoglio será recordado “por su compasión, su preocupación por la unidad de la Iglesia y su compromiso infatigable con las causas comunes de todas las personas de fe y con la gente de buena voluntad que trabaja en beneficio de los demás”.
Hace algunas semanas, el monarca y su esposa, la reina Camila, se reunieron con el papa Francisco durante su viaje de Estado a Italia. Los tres mantuvieron un encuentro privado de 20 minutos en la residencia de Casa Santa Marta, poco después de que el papa fuera hospitalizado por una neumonía bilateral.
El Palacio de Buckingham calificó la visita como “un momento especial y muy significativo”.
Además, este lunes, durante su reunión con el primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, el rey Carlos III lució una corbata negra como señal de respeto hacia el difunto. Las fuentes cercanas a la familia real señalaron que aprovechó la oportunidad para recordar la “extraordinaria vida y legado” del papa Francisco.
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