Ben Lamm y George Church son los titulares de Colossal Biosciences, la empresa que, hace unos días, se hizo famosa porque logró “crear” o “revivir” unos lobos gigantes que se extinguieron hace unos diez mil años. Por un lado, las acciones de la compañía subieron a tal punto que, durante unos minutos, las pantallas de la Bolsa de Nueva York replicaron las imágenes de Rómulo, Remo y Khalessi, los lobos y la loba –en versión semibebé–de Colossal Biosciences.
La revista Time tituló en su tapa “Desentiguido”, e ilustró con un lobo de tamaño casi adulto. Pero la misma generó interés mundial y también abrió debates a favor y en contra, y también se abrieron interrogantes que no tienen, al momento, respuestas concordantes. A su vez, fue inevitable la referencia a Jurassic Parc, la taquillera película que dirigió Steven Spielberg en 1993, en base al libro homónimo que Michael Crichton había publicado tres años antes. Y esto no se debe sólo a la “resurrección” de los mencionados lobos, sino a que entre los proyectos de Colossal Biosciences está la “desentinción” del tigre de Tasmania, cuyo resultado prevén para dentro de diez años; del ‘dodo’ australiano (un ave), sin fecha prevista todavía; y de un mamut, que sería el más cercano en fecha.
Objetivos. “Esto no terminará como Jurassic Park; la gente tiene que tener en claro que eso fue una película y el final fue en base a un guión”, dijo Ben Lamm, en una charla que dio en el marco del Foro de Davos. Colossal Biosciences trabaja, según explicó Lamm, con universidades, y tiene laboratorios en Dallas, Texas, Cambridge, Massachusetts, y Melbourne.
“Clonar una especie extinta al 100% no es posible; nunca tendremos el genoma completo”, explica Lamm a Monaco Life, un sitio europeo de periodistas multimedia. “Lo que estamos haciendo es una desextinción funcional: restaurando rasgos perdidos como la tolerancia al frío, el pelaje denso, la hemoglobina especializada y otras adaptaciones clave.
No se trata de crear una réplica perfecta, sino de recuperar la funcionalidad esencial para los ecosistemas.
Uno de mis objetivos personales es ayudar a construir una red global de bioalmacenes, porque estamos perdiendo especies a un ritmo mayor del que podemos salvarlas”.
Los lobos salvajes son la creación que mediática que tuvo la empresa que ya había conseguidos clonar unos ratones casi rojizos y lanudos, y hace unos días un lobo rojo norteamericano que no logró tanta disfusión como los blancos. Por eso, si a fines de 2026 o a mediados de 2028, consiguen traer al siglo XXI un mamut lanudo prehistórico, esa presentación puede ser una bisagra en la historia de la ciencia mundial. En los distintos reprtajes que Lamm fue dando desde hace dos años, siempre repite que el objetivo es que las técnicas y procedimientos que tutilizan para sus proyectos, pueder usarse para proteger de la extinción a especies animales existentes, como el rinoceronte blanco. Y a su vez, instar a que se replique el objetivo del banco semillas –que guarda semillas para utilizar en caso de una catástrofe planetaria–para crear un banco de especies animales que “almacene líneas celulares, células madre, embriones, espermatozoides, óvulos y secuenciar genomas de especies enteras e individuos dentro de las especies, no solo una vez, sino de forma amplia y a gran escala”, dijo Lamm a Monaco Life.
Juego de Tronos. “Llevé a George a conocer a los lobos, ¡y lloró! Lloró muchísimo, y dijo que era una de las cosas más increíbles que había visto en su vida”, relató Lamm hace unos días al periodista Jeremy Dicks de CBR.com. El “George” al que hace referencia es George Martin, el creador de la exitosa seria Juego de Tronos, devenido también inversor de Colossal Biosciences. Y los lobos salvajes “desentiguidos” son animales que también refieren a la manecionada serie, incluso Lamm y su equipo pensaron e bautizarlos con los nombres que los animales tienen en Juego de... “pero los lobos blancos eran terribles”, explica Lamm. “Los dos primeros lobos eran hermanos, y nos remontamos a la mitología griega, y a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma: estos son como los fundadores de la extinción del mundo desextinto. Así que Rómulo y Remo eran buenos nombres.
En la serie, por desgracia, como saben, Lady muere, así que no quisimos nombrar a la primera loba (de Colossal) como Lady, porque pensamos que era un mal presagio”.