El histórico hotel Shangri-La en París este sábado 30 de noviembre será el escenario de Le Bal, uno de los bailes de debutantes más prestigiosos del mundo. Este emblemático lugar, que antiguamente era residencia del príncipe Roland Bonaparte, conocido por su arquitectura de lujo y sus vistas al Sena y la Torre Eiffel, se transformará en un espacio donde tradición, alta costura y un fin solidario se unen en una noche mágica.
Le Bal, en su versión moderna, fue creado en 1994 por Ophélie Renouard, reinventando la tradición de los bailes de debutantes del siglo XVIII, cuando jóvenes de la alta sociedad eran presentadas formalmente a la comunidad. Inspirado en las costumbres inglesas y francesas, el evento combina etiqueta, moda y networking, adaptándose a los tiempos actuales.
El objetivo principal de Le Bal es recaudar fondos para causas benéficas, apoyando cada año a diferentes organizaciones. Este aspecto altruista lo distingue de otras celebraciones similares, posicionándolo como uno de los eventos más importantes en el calendario social global. Según la revista Forbes, está entre las 10 mejores fiestas del mundo, junto a los Oscar y el Baile de la Rosa en Mónaco.
Más que un baile: una experiencia transformadora
Le Bal no es solo una noche de gala, sino un proceso cuidadosamente orquestado. Las debutantes viajan varias veces a París antes del gran día para realizar pruebas de vestuario, maquillaje y peinados, guiadas por algunos de los mejores diseñadores y estilistas del mundo. Las casas de alta costura como Dior, Chanel, Carolina Herrera e Iris van Herpen suelen ser protagonistas del evento, proporcionando diseños exclusivos que combinan tradición y modernidad.
Ophélie Renouard, creadora del evento, explica que la selección de las debutantes va más allá del linaje o las cuentas bancarias. “Mi pesadilla es la chica rica sin nada especial. Busco historias detrás de cada participante”, señaló en una entrevista. Este enfoque ha permitido que Le Bal cuente tanto con figuras mediáticas, como las hijas de celebridades de Hollywood o de la aristocracia, como con jóvenes con logros notables.
Entre los participantes de ediciones anteriores se destacan nombres como Sophia-Rose Stallone (hija de Sylvester Stallone), Scout LaRue Willis (hija de Demi Moore y Bruce Willis), y las gemelas Iglesias Preysler, hijas de Julio Iglesias, que asistieron en 2019.
En el majestuoso Shangri-La, rodeadas de historia y glamour, estas jóvenes tendrán la oportunidad de vivir una experiencia única que combina la tradición de la alta sociedad con el espíritu moderno de la solidaridad y el cambio. Le Bal 2024 promete ser una velada inolvidable, marcada por el lujo, la generosidad y la promesa de un futuro brillante para las nuevas generaciones de la élite internacional.
Quienes serán las debutantes
El prestigioso Baile de Debutantes, que se celebra anualmente en el lujoso Hotel Shangri-La de París, vuelve este año con una selección de jóvenes de renombre internacional. Entre ellas, Eugenia de Borbón y Vargas, hija mayor de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, será la única representante española en esta edición.
Además, figuran nombres como Ella Yam, una prometedora modelo de Hong Kong, hija del actor Simon Yam y la modelo Qi Qi, y la argentina Isabel de Poligny, perteneciente a una familia aristocrática de origen francés. Jóvenes de Francia, Estados Unidos, Brasil y otros países también se preparan para brillar en su puesta de largo.
Además, Lucia Ponti (nieta de Sofía Loren), Sophie Kodjoe, y Angel Zhang. Cada una de ellas representará no solo un símbolo de elegancia, sino también un compromiso con las causas solidarias que Le Bal apoya.