Asma al Assad, la esposa del depuesto líder sirio Bashar al Assad, se encuentra gravemente enferma de leucemia y enfrenta un pronóstico de supervivencia del 50%, según reportes de medios internacionales. Por ese motivo, la exprimera dama, que huyó a Moscú tras la caída del régimen, está en aislamiento para prevenir infecciones.
La familia Assad escapó hacia la capital rusa cuando la ofensiva rebelde arrasó Damasco, la capital siria, y derrocó al régimen el pasado 8 de diciembre, después de trece años de guerra civil. La mujer de 49 años, que nació en Gran Bretaña, se dirigió al gigante euroasiático con sus hijos antes que su marido.
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Según el medio británico The Daily Telegraph, Asma está siendo atendida por su padre, Fawaz Akhras, un cardiólogo londinense que se siente "desconsolado" por la situación de su hija. Asimismo, se encuentra aislada para prevenir la infección y no puede estar en la misma habitación que otras personas.
No se trata de la primera vez que padece cáncer. En ese sentido, el pasado mayo la presidencia siria anunció que a Assad se le había diagnosticado una forma aguda de leucemia, un cáncer que afecta a las células sanguíneas de la médula ósea. Anteriormente había sido tratada por cáncer de mama, pero en 2019 anunció que se había curado después de un año de tratamiento.
Según algunas fuentes, se cree que la leucemia reapareció luego de un período de remisión. Al respecto, un individuo, que se habría comunicado directamente con un representante de la familia, sostuvo que “Asma se está muriendo. No puede estar en la misma habitación con nadie [debido a su condición]”.Otra persona, que habría estado en contacto con los Assad en Moscú, agregó que "cuando la leucemia regresa, es terrible. Ha estado al 50/50 en las últimas semanas”.
La enfermedad se da en un período de inestabilidad también a nivel personal. Es que informes anteriores sugirieron que la mujer no está contenta con las restricciones que se le impusieron en Rusia, además de que quiere divorciarse de su marido y buscar tratamiento en Londres. El Kremlin negó esas versiones, pero los Assad no hicieron comentarios al respecto.
Sin embargo, la posibilidad de un retorno a Reino Unido no es muy alta. En esa línea, David Lammy, ministro británico de Asuntos Exteriores, declaró a principios de mes ante los Comunes que Asma al Assad, pese a su nacimiento en Londres en 1975, “no es bienvenida” en el país. “Es una persona sancionada. Haré todo lo que esté en mi mano para garantizar que ningún miembro de esta familia pueda establecerse en Reino Unido”, insistió. Coincidiendo con sus declaraciones, Robert Jenrick, el secretario de Justicia británico en la sombra, afirmó que sería “una afrenta a los millones de víctimas de Assad si su esposa regresara a una vida de lujo en el Reino Unido”.
Por su parte, el primer ministro británico Keir Starmer manifestó que es “demasiado pronto” para determinar si Asma, que posee doble nacionalidad británica y siria, podría ser despojada de su ciudadanía británica. En tanto, funcionarios de Reino Unido viajaron recientemente a Damasco para reunirse con representantes del nuevo régimen sirio, liderado por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham.
MB/ CP