PROTAGONISTAS
la historia del equipo de rugby que surgió en la cárcel

Agustín Pichot hizo una serie sobre Los Espartanos con dos ex-Pumas como actores

El “modelo espartano” surgió en una cárcel de la provincia de Buenos Aires por iniciativa de un abogado penalista que, además jugó al rugby por más de dos décadas en el San Isidro Club (SIC). De proponerse que al menos un preso no reincidiera al salir en libertad, dio paso a un sistema de integración social y deportiva que en quince años tiene réplicas en Chile, El Salvador, España, Kenia, Perú y Uruguay. A pesar de su título “Espartanos, una historia real”, Agustín Pichot produjo esta serie ficcionalizada, de ocho capítulos en la que hizo debutar como actores a dos ex-Pumas.

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Luz, cámara... En la ficción, los jugadores de Los Espartanos; Guillermo Pfening en el papel de Coco Oderigo, rodeado por los ex-Pumas Juan Leguizamón y Javier Ortega Desio. | gtza.press1/disney

“No voy a entrar en que el rugby es diferente; no lo sé”, dice Agustín Pichot a PERFIL. “Como siempre digo, el rugby es como cualquier otra actividad donde se desarrollan y generan vínculos, amistades y desafíos. Tiene muchas cosas que hacen a que haya un sentido de pertenencia, de amistad muy profundo, de lealtad y, sobre todo, un sentido de disciplina y de resiliencia. Y yo creo que esa combinación te permite soñar y mejorar... y esforzarse”.

El ex-Puma y quizá uno de los rugbiers que le aportaron una imagen más popular a ese deporte, vuelve la mirada sobre el rugby pero desde un ángulo nuevo para él. En su rol de productor de audiovisuales, Agustín Pichot lanzó por Disney+ la serie Espartanos, una historia real. El guion está basado en No permanecer caído, libro de Federico Gallardo que da cuenta de cómo surge Los Espartanos, el primer equipo de rugby carcelario de la Argentina surgido en la Unidad Penal número 48 de la localidad bonaerense de San Martín. Su creador es Eduardo “Coco” Oderigo, un abogado penalista que trabajó en el Poder Judicial durante quince años y quien jugó al rugby en el San Isidro Club (SIC) desde los 9 hasta los 35 años.

El origen. En 2009, Oderigo visitó por primera vez el complejo de máxima seguridad de San Martín y se propuso que a través del rugby podía ayudar por lo menos a que una persona privada de su libertad no reincidiera. Días después, volvió con una pelota y entrenó a unas diez personas, y así surgió Los Espartanos.

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El proyecto creció y dio origen a la Fundación Espartanos que replicó el “modelo espartano” en otras cárceles. En el presente ese modelo se manifiesta en 155 jugadoras, 544 jugadores, 355 voluntarios, 835 colaboradores del Servicio Penitenciario, 12 pabellones, dos canchas de césped sintético, dos aulas multifuncionales, un aula de informática, un auditorio y dos gimnasios. Además se replican voluntarios y diferentes organizaciones aliadas en sesenta unidades carcelarias de la Argentina, Chile, El Salvador, España, Kenia, Perú y Uruguay.

Debut de ex-Pumas. Esta historia de quince años se condensa en ocho capítulos donde, como toda ficción, tiene detalles creados para hacerla más atractiva. Este fue uno de los desafíos que tuvieron los guionistas Andrés Gelós y Pablo Gelós, y el director Sebastián Pivotto.

Agustín Pichot está por demás entusiasmado con Espartanos porque conoce mucho a Oderigo y a su padre. “Veníamos trabajando muchas ideas respecto de la reestructuración del rugby argentino allá por el 2008 o 2009, que es cuando yo me retiro”, dice el hoy titular de la productora Pegsa. “¿Qué espero de esta ficción? Primero, la gran actuación del señor Juan Leguizamón y del señor Javier Ortega Desio (dos ex-Pumas). La verdad que un Martín Fierro para cada uno; ellos se van a pelear a ver quién actuó mejor. Pero hablando en serio, es la historia de un genio que, ojalá se vea, y la gente la pueda vivir porque lo que hace Coco y lo que ha logrado –sin pedir nada a cambio– es increíble”.