El número de funcionarios de La Libertad Avanza que abandonó su cargo en tan solo 236 días de gestión habla de la inestabilidad del Gobierno: sesenta. Una gama de dirigentes que por distintos motivos pegaron el portazo y tuvieron la mirada bien de cerca de Karina Milei.
Precisamente, renunció un funcionario cada cuatro días. El caliente Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello lidera el ranking de dimisiones, con 16, el 27% del total. Según el conteo del politólogo Pablo Salinas. Luego aparece Economía, con 15 personas, el 25%; la Jefatura de Gabinete con ocho funcionarios de salida, el 13%; ocho renuncias, Salud con cuatro, el 7%, y Justicia, con el 5%, y tres personas que abandonaron su puesto.
La última salida de importancia fue la de Julio Garro, el subsecretario de Deportes, que cuestionó el festejo de la selección argentina contra Francia y dijo que Lionel Messi debía pedir disculpas. Con mucha rapidez, los tuiteros afines al Gobierno comenzaron a disparar críticas por redes sociales. Fue uno de los casos más emblemáticos.
En Capital Humano, por caso, se descabezó la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia tras el escándalo de alimentos guardados en un depósito y sospechas de corrupción que todavía no tuvieron avances judiciales. En ese marco, perdió el puesto Pablo de la Torre, el subsecretario, con críticas a “kirchneristas infiltrados”, una referencia a Leila Gianni, una mujer que pasó por la gestión del Frente de Todos y se supo ganar la confianza de Sandra Pettovello. Héctor Calvente, a cargo de la negociación de los productos con las organizaciones sociales, también decidió dar un paso al costado.
También aparecieron dimisiones en la Secretaría de Trabajo. Milei responsabilizó por el escándalo de los aumentos de sueldos en el Poder Ejecutivo a Omar Yasín y a todo su equipo. También quedó eclipsado por el tema, y fuera del Gobierno, Armando Guibert, una figura de la Jefatura de Gabinete de Nicolás Posse, quien también perdió su puesto debido “a falta de gestión”, con fuertes críticas internas, sobre todo enfrentado con Karina Milei. La secretaria general de la Presidencia no le perdonó ciertas demoras en las designaciones y recibió quejas de ministros por no ver a tiempo expedientes que le solicitaron.
