La cuerda se sigue tensando. Mientras los gremios docentes bonaerenses esperan una nueva convocatoria para discutir aumentos salariales, el gobierno de María Eugenia Vidal analiza incluir una cláusula de revisión pero descarta incrementar la oferta del 15% de aumento.
“Queremos evitar una medida de fuerza, y que las clases empiecen el 5 de marzo, pero hoy la negociación está muy agitada”, confía a PERFIL uno de los ministros bonaerenses a cargo de la mesa paritaria. El cálculo que hacen en La Plata es que, en rigor, la propuesta presentada el jueves –y rechazada por el Frente Gremial Docente– alcanza el 17% si se suma el plus por presentismo que ofreció Vidal. Los sindicatos, por su lado, argumentan que debajo del 20% no firmarán y que, en todo caso, solicitan que se incluya una cláusula gatillo por si la inflación es superior. “No estamos tan lejos si sumamos el presentismo”, se entusiasma uno de los funcionarios bonaerenses.
Pero la cláusula gatillo, al menos por ahora, no está sobre la mesa: los ministros Marcelo Villegas (Trabajo) y Hernán Lacunza (Economía) no la contemplan aún como parte de la negociación.
Ante este escenario, el comienzo de clases se dificulta. La gobernadora ordenó endurecer la posición y poner la cuestión del presentismo como un tema primordial. La única salida, según las fuentes oficiales y sindicales, sería que el 15% ofrecido en tres tramos (enero-mayo-septiembre) sea revisado en octubre para, de darse una inflación mayor, volver a incrementar el salario docente.
En la Provincia ya bromean con la “cláusula embarazo”, ya que la paritaria incluiría un apartado donde se especifica que en septiembre las partes deberían renegociar.
De todas formas, el martes volverá a reunirse la “mesa técnica” y el Gobierno bonaerense convocará nuevamente a los sindicatos, bajo el telón del comienzo de clases.
“No salió aún la palabra ‘paro’, no están amenazando todavía los gremios, es una buena actitud la que vienen teniendo con nosotros. Vimos un Baradel (titular de Suteba) razonable y haciendo cuentas”, razona ante PERFIL otro de los funcionarios al tanto de las negociaciones.
La esperanza, en este contexto, es que haya un principio de acuerdo y no haya paro. Sin embargo, ante eso Vidal está dispuesta a descontar los días de huelga. En 2017, el conflicto, que llevó casi medio año, supuso que en los últimos paros el nivel de acatamiento no superara el 30%. Por ello, hoy desde la FEB (Federación de Educadores Bonaerenses) que conduce Mirta Petrosini explicaron a este diario que están dispuestos a discutir el plus por presentismo que propuso Vidal, aunque rechazaron el 15%. En otros casos, como Romina Del Plá (diputada de la izquierda y de la rama disidente de Suteba), se niegan a abrir el debate por el ausentismo.
Y no es un tema menor: para Vidal es estratégico que en 2018 no se repita el 17% de ausentismo que significó $ 19 mil millones en licencias para la Provincia. Por ello, el Gobierno informó que el 2 de marzo pagará $ 4.500 de reconocimiento por presentismo de 2017 (esto es, por fuera de la paritaria de este año, a unos 50 mil docentes que no faltaron en el ciclo lectivo), y para este año se ofreció un esquema escalonado de extras por no ausentarse.
Según la oferta oficial, aquellos que tengan inasistencias por motivos contemplados en el reconocimiento cobrarán la totalidad del monto ($ 6.000). Los que falten hasta cuatro días anuales por motivos no contemplados van a cobrar el 75% del monto total ($ 4.500), y los que falten hasta ocho días por motivos no contemplados van a cobrar el 50% del monto ($ 3.000).
En la Provincia explican que ya pagan presentismo otras jurisdicciones. Por ejemplo, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero, Entre Ríos, La Rioja, Mendoza, Misiones, Formosa y La Pampa. Es decir, un variopinto extenso de gobernaciones peronistas, radicales, oficialistas y hasta kirchneristas con extras por no faltar a dar clases.
A modo de ejemplo, la Provincia denunció penalmente a un médico psiquiatra que otorgaba licencias médicas de manera indiscriminada. Se trata de Juan Carlos Olenczuk, quien extendió 107 licencias por psiquiatría en diez días. Más de diez certificados diarios y en diferentes zonas de la Provincia. El dato surgió de una auditoría para estudiar el sistema de licencias médicas de docentes y estatales.