La vicepresidenta Victoria Villarruel confirmó este sábado que no asistiría al acto partidario de La Libertad Avanza para acompañar al presidente Javier MIlei en el lanzamiento del espacio a nivel nacional.
Según reconstruyó PERFIL, el faltazo de la titular del Senado se debe a que "todavía es afiliada al Partido Demócrata y está en un proceso de salida del mismo".
A su vez, fuentes cercanas a la compañera de fórmula de Milei consignaron que ella "no quiere tener ningún roce que complejice esa retirada de una herramienta electoral que sirvió para que Milei sea presidente".
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"Claramente esa salida es para que en el futuro ella tenga la libertad de participar del nuevo armado de LLA como partido", manifestaron a este medio desde el entorno de la vice.
Más allá de dichas justificaciones, lo cierto es que la nueva ausencia de Villarruel a un acto de enorme significación política se produce luego de sus recientes cuestionamientos al acuerdo del Gobierno con el Reino Unido para la reapertura del diálogo por las Islas Malvinas.
En este sentido, Victoria Villarruel resaltó que la propuesta "es contraria a los intereses de nuestra Nación" dado que se plantea "cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio".
El martes pasado, la canciller Diana Mondino había firmado un acuerdo en Nueva York con su par de Gran Bretaña, David Lammy, para acercar posiciones respecto del diferendo de Malvinas, y la noticia fue presentada por el Gobierno como un "avance diplomático".
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Sin embargo, Villarruel se encargó de marcar que existe una grieta al interior del espacio libertario en torno a un acuerdo que en la práctica le otorga beneficios al país británico.
"¿Nos toman por tontos?", fue una de las volcánicas frases de Villarruel que permitió visibilizar un nuevo foco de conflicto latente en el Ejecutivo.
Como antecedente cercano, a mediados de agosto, el entorno de Villarruel aseguró que fue directamente "excluida" de una cena de camaradería de las Fuerzas Armadas encabezada por el mandatario.
Desde la vereda opuesta, se conocieron versiones contrarias, según las cuales la vice había sido invitada al acto, con una silla reservada a su nombre dentro del edificio Libertad.
Si bien el propio Milei intentó suavizar la interna en múltiples declaraciones públicas, la fractura en la Casa Rosada es cada vez más elocuente, con los hermanos Milei de un lado, y la vicepresidenta del otro.
GI / ca