Javier Milei culmina este viernes una gira internacional que comenzó en Washington y continuó en Davos. En el foro suizo, el presidente argentino no pasó desapercibido: su discurso fue una embestida contundente contra las políticas de género y la cultura woke en general."Hay algo profundamente equivocado en las ideas que se han estado promoviendo desde foros como este", sentenció Milei, lo que generó un silencio de hospital entre los asistentes.
Además, el Presidente aseguró que "la ideología de género, en sus formas más extremas, constituyen lisa y llanamente un abuso infantil". Por este y otros dichos en la misma dirección, Milei fue denunciado penalmente este viernes.
Pasado el mediodía de este viernes, el mandatario será galardonado con el Premio Röpke para la Sociedad Civil 2025, otorgado por el Liberal Institut, una fundación suiza cuyo lema es “Trabajando por la Libertad”. En la ceremonia, Milei disertará durante media hora antes de emprender su regreso a Buenos Aires, donde lo espera una apretada agenda política y electoral.
De vuelta en Argentina, Milei retomará junto a su hermana Karina la campaña electoral de La Libertad Avanza. “El Jefe” tiene previsto recorrer el país para liderar reuniones cerradas con la militancia, mientras comienzan a definirse los nombres de las listas para las elecciones legislativas de este año. La fusión con el PRO, liderado por Mauricio Macri, es otro de los objetivos prioritarios.
Los hermanos Milei y la división del trabajo
En este esquema, los roles dentro del oficialismo están claramente delimitados. Mientras Karina Milei se ocupa del armado político, Javier Milei enfocará su discurso en lo que los libertarios llaman “batalla cultural” contra el progresismo.
“Es nuestro deber moral y nuestra responsabilidad histórica desmantelar el edificio ideológico del wokismo enfermizo”, proclamó en Davos, a la vez que reveló su aspiración de tejer alianzas con figuras internacionales como Donald Trump, Giorgia Meloni, Nayib Bukele y Benjamín Netanyahu.
El gobierno de Milei también avanza en proyectos que prometen generar controversia. En Casa Rosada se trabaja en un paquete de leyes que incluye la derogación de la Ley Micaela, la eliminación de los cupos laborales en el Estado y la supresión de la figura de femicidio del Código Penal. El objetivo, según fuentes del oficialismo, es erradicar las “discriminaciones positivas” en la legislación.
El Ejecutivo prevé enviar estas iniciativas al Congreso durante las sesiones ordinarias. Mientras tanto, monitorearán de cerca el humor social frente a estas propuestas, que también podrían convertirse en un eje discursivo central de la campaña electoral.
“Tenemos un espíritu amplio, pero las ideas no las negociamos y el rumbo tampoco”, declaró el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en una reciente visita a Mar del Plata, donde acompañó a Karina Milei y a Sebastián Pareja, armador y presidente de LLA en provincia de Buenos Aires.
Más allá de su posicionamiento internacional, el gran reto de Milei es consolidar su imagen positiva dentro de Argentina. Con un año electoral en curso, La Libertad Avanza debe transformar las elecciones legislativas en un plebiscito de la gestión presidencial. Para lograrlo, necesita modificar la correlación de fuerzas en el Congreso, rompiendo la hegemonía peronista en el Senado.
A pesar de su discurso frontal y su postura intransigente, Milei sabe que necesitará tender puentes para garantizar el avance de su agenda legislativa. Por eso la clave estará en las negociaciones.
NG