El flamante intendente de la ciudad tucumana de Concepción, Roberto Sánchez, se atrincheró desde anoche en la sede comunal, junto a algunos colaboradores, por una protesta de trabajadores municipales cesanteados que quemaron gomas en las afueras del edificio. Según denunció el funcionario, se trataría de "punteros kirchneristas" afines a la gestión anterior.
Sánchez, quien asumió el sábado su puesto y pertenece al partido Cambiemos, responsabilizó del episodio a "una barra brava mandada por el ex intendente (Osvaldo) Morelli, dirigida por él". "Tengo la municipalidad sitiada por el fuego", informó esta mañana luego de permanecer desde anoche encerrado en el palacio municipal.
"Estamos privados de la libertad, rodeados", resumió Sánchez en declaraciones a radio Continental. Luego de asumir en el cargo, el intendente resolvió frenar la designación en planta de más de 400 trabajadores que habrían sido contratados por decreto por su antecesor, Osvaldo Morelli: "Algunos trabajaban como contratados y otros fueron netamente punteros. Trabajan un día y cobraban todo el mes. Nosotros les propusimos que sólo le renovaremos a los que realmente trabajaban, pero están muy intransigentes", explicó al mismo medio.
En esa cuestión, Sánchez sostuvo que Morelli, antes de ceder el cargo, tenía a "650 personas de planta permanente y dejó 1070, 1080 personas" con nombramientos "masivos" decretados en los últimos días, algunas de las cuales "nunca trabajaron" y son "punteros políticos".