Este martes 10 de diciembre se cumple un año de gobierno de Javier Milei. En estos doce meses, el Poder Ejecutivo ordenó el cierre de 13 Ministerios, el desmantelamiento de importantes organismos estatales y el recorte de los presupuestos destinados a Ciencia, Cultura y Educación, entre otras áreas.
Según datos del INDEC, en este tiempo, cerca de 30 mil empleados estatales perdieron su trabajo. El Presidente se jacta de este recorte y en el Coloquio IDEA 2024 aseguró que las desvinculaciones en la Administración Pública llegan a 50 mil.
Respecto del gasto, desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y la Asociación de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) estiman que hubo una reducción del 30% interanual en términos reales ajustados por inflación. La motosierra afectó especialmente a los sectores vinculados con obras públicas, el presupuesto destinado a las provincias, trabajo y producción, desarrollo y asistencia social, educación y salud pública.
El superministerio de Sandra Pettovello
El Ministerio de Capital Humano fue creado el 10 de diciembre de 2023 y absorbió carteras claves como las de Trabajo, Educación y Desarrollo Social, entre otras.
El Ministerio de Educación, fue convertido en Secretaría y quedó a cargo de Carlos Torrendell. El funcionario llevó adelante el recorte a las altas casas de estudios estuvo cerca del 32%, según datos de la Asociación Argentina de Presupuesto. Además, encabezó la campaña de desprestigio contra las Universidades Nacionales y acusó a los rectores de "inventar" estudiantes.
Otro de los ministerios que quedaron bajo el control de Petovello es el de Desarrollo Social, que se convirtió en una subsecretaría de Niñez, Adolescencia y familia y está a cargo de Tomás Del Giúdice. Una de las medidas de las que más se vanagloria el Gobierno fue la eliminación de los subsidios que se gestionaban por medio de organizaciones sociales a las cuales se acusó de ser "gerentes de la pobreza". También se congeló la entrega de alimentos a los comedores y merenderos comunitarios que dependían de estas organizaciones.
El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social también terminó como una secretaría conducida por Julio Cordero. Se estima que en el último trimestre del año el desempleo subió un 7,6% y que las zonas con mayor desempleo son Gran Resistencia, Chaco (11%), Gran La Plata (9,9%) y el Conurbano, en Buenos Aires (9,1%); Corrientes capital (8,9%); Gran Córdoba (8,2%) y Gran Santa Fe (8,1%).
Por otro lado, un informe realizado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) arrojó que el 36% de los trabajadores están en la informalidad.
El ajuste también impactó fuertemente en las políticas de género, duramente criticadas por el presidente libertario que considera que no se necesite una cartera específica para atender la problemática. El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad fue uno de los primeros en ser eliminado y pasó a ser una secretaría más dentro de Capital Humano. La funcionaria cerró el sector que se ocupaba de la prevención contra la violencia de género y redujo al mínimo la atención en la línea 144 destinada al acompañamiento de víctimas. También se desfinanciaron los programas que brindaban asistencia económica a las mujeres que necesitaban abandonar sus hogares para salir de situaciones de violencia.
El ajuste en los Ministerios
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos sigue siendo una cartera nacional y pasó a llamarse “Ministerio de Justicia” a secas. Este cambio implicó un ajuste en las políticas públicas vinculadas con los Derechos Humanos. En agosto, se cerró la Unidad destinada a investigar la desaparición de niños expropiados durante la última dictadura militar.
También se eliminó el presupuesto que recibía la organización Abuelas de Plaza de Mayo y se cerró el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) por considerar que se trataba de una “caja de la política” y que no cumplía ninguna función.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación pasó a la órbita de la Jefatura de Gabinete y quedó a cargo de la subsecretaria Paula Nahirñak. A su vez, el Gobierno cerró los ingresos en la carrera de investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), redujo drásticamente las becas y despidió al 15% del personal administrativo.
Además, dejó sin efecto el funcionamiento de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación y proyectos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y del Instituto de Tecnología Industrial (INTI).
El Ministerio de Obras Públicas también fue convertido en Secretaría y pasó a depender de la cartera de Economía. Según información difundida por la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), el sector sufrió la pérdida de 200 mil empleos, mientras que el presupuesto destinado a la actividad se desplomó en más de un 93%.
El área de Medioambiente y Desarrollo Sostenible ahora depende de la vicejefatura de Gabinete del Interior y está bajo la conducción de Ana María Vidal de Lamas, quien ocupa el cargo de subsecretaria de Ambiente.
El área de Transporte también fue transformada en Secretaría y está encabezada por Franco Mogetta, quien reporta directamente al Ministerio de Economía. Una de las medidas más destacadas del Gobierno en este área fue la eliminación de los subsidios para el transporte público tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como en la Provincia de Buenos Aires (PBA), afectando a las líneas que conectan el Área Metropolitana.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, acordó con la Nación el traspaso de las 31 líneas de colectivos que circulan por CABA. Macri aseguró que no se aplicarán aumentos significativos en las tarifas y que se mantendrá la tarjeta SUBE para quienes utilicen combinaciones de dos o más medios de transporte.
Por su parte, Axel Kicillof se opuso a la eliminación de los subsidios por parte del Ejecutivo Nacional y presentó una cautelar ante la Corte Suprema de Justicia, buscando que el Gobierno Nacional, "cumpla con sus obligaciones".
Milei y un primer año que duró más de doce meses
El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat fue reestructurado y pasó a ser la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, que está a cargo de Rodrigo Aybar y también depende del Ministerio de Economía.
El Ministerio de Turismo y Deportes pasó a ser la secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación y quedó a cargo de Daniel Scioli. Esta repartición depende de la vicejefatura de Gabinete del Interior que, a su vez, depende de la Jefatura de Gabinete.
El sector de la cultura también fue afectado por los recortes. Las áreas que se encontraban dentro de este Ministerio pasaron a depender de una subsecretaría que depende de Presidencia. El Gobierno intentó cerrar el Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), pero la medida fue rechazada por el Congreso. Ante este escenario, el Ejecutivo inició un proceso de vaciamiento del organismo, que incluyó una ola de despidos y la suspensión de la realización de películas que ya habían sido aprobadas. También se cortó el financiamiento de festivales cinematográficos que se llevaban adelante en todo el país y se cerraron programas que beneficiaban a artistas, productores y directores audiovisuales.
Políticas similares fueron aplicadas también en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, el Instituto del Teatro, los museos que dependen de la Nación y el Fondo de las Artes, todos ellos afectados por recortes y reestructuraciones bajo la misma línea.
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