El Senado suspendió por dos días y sin goce de sueldo a seis empleados que fueron descubiertos mirando una película en horario laboral. Sucedió el 9 de diciembre pasado, apenas después de las 14, en la oficina de enmarcado del Departamento de Conservación, Restauración y Talleres. Así se desprende de la resolución emitida por el director general de Recursos Humanos de la Cámara alta, Diego Izurieta.
El evento se suma a otros incidentes que desencadenaron “reiterados reclamos del jefe del departamento de Cultura sobre la deficiente colaboración de los suspendidos en las tareas que les fueron asignadas”. Consultado por PERFIL, el vocero de Victoria Villarruel manifestó: “(Victoria) no va a hablar al respecto. En el Senado hacemos lo posible para que todos los que son empleados permanentes desarrollen su tarea como corresponde”. A su vez, explicaron a este medio que “no se trata de senadores, sino de empleados del recinto legislativo”.
Dentro de la resolución escrita por Izurieta, expresaron: “Tiene dentro de sus funciones múltiples tareas y responsabilidades que demandan un alto nivel de actividad y compromiso por parte de su dotación. Por consiguiente, resulta inaceptable que, en un contexto donde el volumen de trabajo amerita dedicación plena de la carga horaria asignada a su cumplimiento, los agentes dispongan de tiempo libre para actividades no relacionadas con sus funciones”.
Asimismo, precisaron que “las inconductas imputadas a dichos agentes constituyen una violación de las obligaciones establecidas por el artículo 43 de la ley 24.600″. En la misma línea, señalaron que, como personal del Senado, “se prevé como obligaciones el prestar servicios en forma regular y continua en las condiciones y con las modalidades que la autoridad competente determine”.
Por otra parte, la dirección general de Asuntos Jurídicos consideró "pertinente aplicar a los agentes involucrados dos (2) días de suspensión disciplinaria, sin necesidad de tramitar un sumario, de conformidad a lo previsto por el artículo 43 y concordantes de la ley 24.600″. También fue mencionado el artículo 36 de la ley 24.600 en su resolución y se señaló que “las sanciones de apercibimiento o suspensión hasta un máximo de cinco (5) días no requerirán la instrucción de sumario”.
Un Senado inconforme
No es la primera vez que el Senado se ve implicado en situaciones que deben ser resueltas con celeridad desde que comenzó el mandato de Javier Milei y es presidido por Victoria Villarruel. Hace unos días, la vicepresidenta reavivó la interna con su ex compañero de fórmula al afirmar mediante redes sociales que “ganaba chirolas” por sus funciones. Todo esto, en medio de la polémica generada por los sueldos que cobran los trabajadores del Senado, que obtuvo un nuevo aumento hace algunos días.
Por supuesto, Milei no se quedó callado: “Es una pena que haya dicho algo así, fue una frase extremadamente desafortunada”, señaló. "La casta política vive desconectada de la realidad de los argentinos y en el Senado son sueldos que están en torno a los $10 millones, es gente desconectada de la realidad y es el micromundo en el que ella vive”,, disparó durante una entrevista radial.
En marzo del 2024, se descubrió que un empleado no iba a trabajar porque pesaba sobre él una condena por amenazas y usaba tobillera electrónica. En aquel momento, el hombre fue desafectado y se corroboró posteriormente que había aceptado la culpabilidad por “daños y amenazas en juicio abreviado en 2021”.
A su vez, y desde el inicio de sus tareas, Villarruel desalojó 12 oficinas de legisladores con mandato cumplido que rechazaron compensaciones a agentes que pedían extras por estudios realizados. Fue por este y otros motivos que, desde septiembre pasado, se inició el uso de presentismo mediante huella para empleados de planta permanente.
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