La nueva ley jubilatoria que Javier Milei prometió vetar les permitiría a todos los adultos mayores tener garantizado un ingreso que esté por encima de la canasta básica y no depender de la discrecionalidad de un bono, como reciben en la actualidad. Si bien el Gobierno asegura que los haberes ya le ganan a la inflación, todos los cálculos privados, incluso los más benevolentes, muestran que hoy quienes reciben la mínima se acercan a tener la capacidad de compra de noviembre pasado, previa al ajuste de precios del inicio del mandato libertario. El resto sigue lejos de los montos de 2023.
La actualización previsional plantea, en primer lugar, la recuperación de los 8,1 puntos que perdieron cuando Milei firmó el decreto para subir las jubilaciones 12,5% en marzo, mientras que la inflación había sido 20,6% en enero. Por otra parte, garantiza que el haber mínimo con bonos no pueda resultar inferior a 1,09 canastas básicas por adulto, lo que arroja $ 317.700. De acuerdo con los cálculos de CEPA, este nuevo valor supera en $ 13.300 lo previsto para la jubilación mínima para septiembre ($ 234.400) más el extra, en caso de que el Gobierno mantenga los $ 70 mil. En tercer lugar, en marzo de cada año, si los salarios se recuperan, adiciona un 50% de la variación de Ripte por sobre el IPC.
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) los cambios en la movilidad significarían un gasto extra de solo el 0,45% del PBI en todo el año. Queda la incógnita de si el Gobierno aplicaría el aumento retroactivo a abril. En ese caso, se debería pagar la diferencia no abonada a los jubilados durante los meses previos a septiembre. El artículo 3 deja poco margen de interpretación: menciona que se aplicará desde abril 2024.
“La ley garantiza que (Luis) Caputo no profundice el ajuste sobre las jubilaciones”, celebró la diputada Julia Strada. “Hacia adelante el haber mínimo debe estar asociado a la canasta básica y no a la discrecionalidad de Milei y Caputo, que querían eliminar el bono”, resaltó en redes sociales. En junio, Milei ya había anticipado que “habría bonos en función de la situación y de cómo vienen los números fiscales”.
Desde el Gobierno salieron a calificar la flamante normativa como “un acto de populismo demagógico, una ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”. Desde la Oficina del Presidente en “X” (ex Twitter) aseguraron que “mientras acusan a este Gobierno de licuar a los jubilados, desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales mientras bajamos el gasto y destruimos la inflación”.
Sin embargo, la consultora PxQ estableció que, tras caer 32% real durante diciembre, el haber mínimo ya se encuentra 2% por debajo del nivel de noviembre pasado siempre que se tengan en cuenta los montos extraordinarios que sólo cobraron los adultos mayores que reciben los menores montos. Por primera vez en muchos años, ANSES excluyó de estos adicionales a quienes en paralelo reciban una pensión. “En la medida en que el ritmo de desaceleración de la inflación se reduzca y el bono mensual se mantenga fijo en $ 70 mil, la recuperación de los ingresos se estancará, dado que la fórmula se aplica sobre el haber sin bono”, aclararon desde la compañía de Emmanuel Álvarez Agis.
Por su parte, el ex ministro de Economía Martín Guzmán cuestionó que la gestión de La Libertad Avanza haya derrumbado el gasto en jubilaciones y pensiones 30,84% en términos reales.
“Los jubilados pagaron el 29% del ajuste del gasto primario”, esgrimió. “El Gobierno siempre patea para el mismo lado, cobrándoles el ajuste a los jubilados y a los trabajadores”, criticó.
Para el exfuncionario de Alberto Fernández, la ley mejora las jubilaciones y lo que Milei denuncia como “degeneradez fiscal”, es decir, aprobar suba de gastos sin ninguna compensación que mantenga el resultado fiscal, es “lo que él mismo promovió cuando votó la eliminación del impuesto a las ganancias cuarta categoría como diputado el año pasado; y meses después como Presidente impulsó la restitución de ese impuesto junto a una reducción del impuesto a los más ricos”. “En conclusión, el presidente Milei actúa con hipocresía, haciendo en cada momento lo que le conviene a él, no lo que le conviene al país”, señaló Guzmán.
