Esta semana, el Senado intentará recuperar el protagonismo en el marco del debate sobre las designaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema, las cuales fueron realizadas por decreto por el presidente Javier Milei.
Unión por la Patria, en concreto, propone avanzar en la Cámara Alta con una sesión en la que se traten los pliegos instalados por el presidente libertario por decreto, intentando articular su maniobra son sectores del PRO y la UCR que cuenten con una postura crítica hacia el procedimiento del Ejecutivo en el proceso de selección de jueces.
Es válido mencionar que en la previa de la Asamblea Legislativa, la Corte Suprema decidió tomarle juramento a García-Mansilla, alegando la "constitucionalidad" de la medida del mandatario a pesar de no tener el acuerdo del Senado. No obstante, la designación de Lijo no se pudo concretar dado que este no renunció a su cargo de juez federal.
En el caso de Lijo, el pasado jueves 6 de marzo la Corte Suprema decidió por mayoría, con los votos de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y García-Mansilla, no aceptar el pedido de licencia para asumir sin abandonar su cargo previo, licencia que había sido otorgada previamente por la Cámara Federal.
Si bien en este caso García-Mansilla rechazó la licencia de su compañero de decreto, su muestra de autonomía no alcanzó para redimirse ante los senadores. Asimismo, no reunió las firmas necesarias para tratar su pliego en el recinto hasta la semana pasada.

En este contexto, el kirchnerismo y otros sectores pertenecientes a la oposición presentaron dos dictámenes de rechazo, uno encabezado por Guadalupe Tagliaferri (PRO) y Martín Lousteau (UCR) y otro por los senadores de UxP, los cuales quedaron a una firma de estar habilitados para su tratamiento.
Por el contrario, el oficialismo intentó deslegitimar el procedimiento de la oposición al rechazar la firma de José Mayans, argumentado que el presidente del interbloque no estuvo presente en la audiencia de García-Mansilla, por lo que su firma no es suficiente para validar el dictamen.
En lo que respecta al radicalismo, dentro de la fuerza se sigue disputando el cómo abordar los nombramientos por decreto realizados por Milei. En este escenario, Lousteau, Pablo Daniel Blanco y Maximiliano Abad, quienes lideran el sector más independiente al Gobierno, buscan evitar una confrontación directa.
No obstante, los sectores más críticos esperan sumar votos para rechazar el pliego de Lijo y garantizar el quórum para la sesión. Es válido mencionar que la vicepresidenta Victoria Villarruel contará con un papel clave como presidente del Senado, ya que cuenta con la potestad de habilitar o bloquear el debate.
Se debe recordar que si el Senado se pronuncia en contra de las designaciones por decreto, los jueces pierden automáticamente su legitimidad y el Gobierno debería proponer nuevos candidatos.
Sin embargo, el presidente libertario ya ha respaldado su postura con el artículo 99, inciso 4 de la Constitución, el cual indica que los jueces designados en comisión pueden permanecer en sus cargos hasta noviembre, aunque la oposición insiste en que el proceso de nombramiento solo se completa con el acuerdo del Senado.
AS./fl