Durante sus viajes al exterior, Javier Milei no solo mantuvo reuniones de alto nivel con personalidades del ámbito político, empresarial y social sino que recibió una serie de regalos inusuales. Además de los obsequios protocolares en eventos de cortesía o diplomáticos, el presidente aceptó una larga lista de objetos, entre los cuales se cuentan ropa interior, un llavero de una motosierra y calcomanías en contra del aborto legal por parte de sus seguidores.
En un informe reciente al Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reveló detalles sobre los viajes oficiales que hizo Javier Milei alrededor del mundo. Entre las más de dos mil respuestas proporcionadas por el ministro de ministros, la respuesta número 1.762 destacó por su contenido inusual: los regalos recibió Milei en cada uno de sus 19 viajes al exterior desde que asumió la máxima investidura en diciembre pasado.
Según el Gobierno, el Presidente recibió obsequios tanto de mandatarios como de instituciones e incluso de ciudadanos. Más allá de las cualidades del presidente argentino que lo hicieron famoso a nivel mundial, se trata de una práctica común durante los viajes oficiales que está regida por una ley especial que busca "asegurar la transparencia" y "evitar conflictos de interés".
La ley, en tanto, estipula que los obsequios deben ser registrados y aquellos cuyo valor superara los $160.000 debían ser incorporados al patrimonio del Estado, mientras que los de menor valor y los comestibles podían ser dispuestos por el presidente sin restricciones, siempre que fueran documentados en el Registro de Obsequios a Funcionarios Públicos.
Qué hará Javier Milei con los regalos más inusuales
En sus viajes, Javier Milei recibió todo tipo de regalos protocolares pero hubo algunos que captaron la atención por su singularidad. Uno de los más resonantes fue la ropa interior que le regaló un ciudadano durante su viaje a España, Alemania y la República Checa a mediados de junio. De la misma persona recibió un llavero de una motosierra, el símbolo característico del presidente libertario.
En este y otros casos, debido al tipo de regalo y su valor, el Presidente no necesita registrarlo ante el Estado. Según pudo averiguar PERFIL, el valor de los regalos se calcula en función de cantidad de módulos, siendo que uno equivale a 27.000 pesos (a valores de septiembre de 2024).
Según la norma, aquellos regalos que cuesten menos que 4 módulos el Presidente no necesita documentarlos y puede hacer uso como quiera.
Esto incluye el regalo que recibió de Renata Gallas, una militante anti feminista brasileña, quien le obsequió dos calcomanías con consignas en contra de la interrupción legal del embarazo.
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Uno por uno, los regalos que recibió Javier Milei
Entre los presentes más llamativos se encontraron una escultura de cerámica de gran tamaño, un reloj adornado con piedras semipreciosas y una colección de artefactos históricos locales. Estos regalos, además de ser registrados, reflejaron la diversidad y el carácter personal de las muestras de cortesía que el presidente recibió.
Durante su viaje a Davos, Suiza, entre el 16 y el 18 de enero de 2024, el presidente recibió un peluche de "Perro San Bernardo" y chocolate Toblerone, obsequiado por un ciudadano. En su visita oficial a Israel, entre el 6 y el 9 de febrero de 2024, Milei fue agasajado con una camiseta de la Selección Argentina.
En Italia, recibió una caja con vino y una botella de aceite de oliva, regalo de la primera ministra Giorgia Meloni; en Paris, Francia, recibió una botella de Cognac "Hennessy X.O", a manos del presidente Emmanuel Macron. El primer ministro de República Checa, Petr Fiala, le regaló un juego de 12 copas y un copón de vidrio "Bohemia".
Entre los regalos más llamativos se encontraron las catorce medallas de la Virgen María entregadas durante su visita al Vaticano y una pelota de fútbol, una camiseta de la selección argentina, un pin de la Copa Mundial y una mini estatuilla del mismo torneo, todos obsequios del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante su visita a Los Ángeles en mayo de 2024.
Sin embargo, algunos regalos resultaron más peculiares. En Alemania, un ciudadano le entregó una taza de cerámica con la inscripción "El socialismo mata" ("Socialism Kills", en inglés); mientras que en Chile recibió un libro titulado "La privatización de todo".
Este tipo de obsequios, aunque inusuales, formaron parte del protocolo diplomático que permitió aceptar regalos en el marco de eventos oficiales o de cortesía, siempre y cuando se mantuviera la transparencia y se cumpliera con la normativa argentina. La misma indica que los obsequios recibidos por funcionarios públicos , independientemente de su valor, debían ser registrados y, si superaban el monto estipulado, incorporados al patrimonio del Estado.
Qué dice la ley sobre los regalos presidenciales
El presidente y los demás funcionarios pueden aceptar obsequios cuando se realicen por razones de cortesía (manifestación de respeto o afecto con motivo de un acontecimiento en el cual resulta usual efectuarla) o por una costumbre diplomática (reconocimientos protocolares de gobiernos, organismos internacionales o entidades sin fines de lucro).
Sin embargo, el gobierno no puede aceptar regalos que provienen de personas, gobiernos o entidades que tengan alguno de estos vínculos con el órgano en el que el funcionario se desempeña: que realicen actividades reguladas o controladas por el organismo; que sean contratistas; que sean concesionarios o proveedores; que busquen una decisión del organismo; que tengan intereses que puedan verse afectados por una decisión (o por un retardo u omisión de dicha decisión) del organismo.
La única excepción a esta prohibición son los obsequios entregados en eventos, actos, visitas o actividad oficial pública (siempre que tal situación sea razonable).
¿Qué debe hacer Milei con los obsequios que sí se puede recibir?
Según la ley, se deben incorporar al patrimonio del Estado los obsequios cuyo valor supere los $160.000 (4 módulos de acuerdo al decreto presidencial 1030/16) o que sean representativos del vínculo con el Estado u organismo que los haya entregado (por ejemplo: una placa con el nombre del organismo que entrega el obsequio y el que lo recibe).
El funcionario podrá disponer de aquellos obsequios que no superen el valor antes indicado y de los comestibles, independientemente de su valor.
Además, todos los obsequios aceptados -se incorporen o no al patrimonio del Estado- deben ser registrados en el Registro de Obsequios a Funcionarios Públicos.
