El organigrama oficial establecía un plan de acción para tratar el Presupuesto 2025, pero el panorama empieza a estar cada vez más nublado. Mientras avanza la cuenta regresiva para el fin del año parlamentario, al que solo le quedan tres semanas por delante, parece menos probable que la normativa se apruebe. ¿Razones de fuerza mayor o una intención deliberada del Gobierno?
Cuando comenzó el plan de trabajo oficial para ir hacia el tratamiento del presupuesto, sorprendió que la presentación del proyecto corriera por parte del Presidente y no del ministro de Economía, como es habitual. Tras esta primera instancia, que no dejó demasiada precisión sobre el proyecto, se postergó el tratamiento, pasando a discutir la privatización de Aerolíneas Argentinas.
El organigrama establecía una reunión por semana de la Comisión de Presupuesto, presidida por José Luis Espert, pero la mayoría no se concretaron, y cuando lo hicieron, se centraron más en negociaciones privadas con parlamentarios que en la labor de discutir el proyecto de ley.
El 30 de octubre estaba anunciada una conferencia de prensa donde se esperaban mayores precisiones, pero se suspendió minutos antes del horario estipulado. Según trascendió, el motivo fue una discusión entre los parlamentarios del PRO y el Gobierno por la intención de desfinanciar fondos destinados a los partidos políticos.
Una de las hipótesis es que vamos camino a una nueva prórroga de la Ley de Presupuesto. (sería la primera vez que un Gobierno lo hace por segunda vez), ante la priorización de evitar un revés de cara a las últimas semanas parlamentarias.
Se trata de la arremetida opositora contra el DNU 846 mediante un proyecto elaborado por el senador kirchnerista José Mayans. El Decreto permite al Poder Ejecutivo renegociar deuda sin pasar por el Congreso, otorgando “superpoderes” a Caputo. La norma es una parte clave de su estrategia para la negociación de vencimientos de deuda el año que viene al permitir evitar las exigencias que establece la ley de administración financiera.
La oposición denuncia que esto posibilita estirar los plazos de pago aumentando las tasas, lo que podría significar un incremento significativo en el volumen de deuda total. La administración de Milei deberá enfrentar en el periodo 2025 vencimientos por US$17.285 millones entre capital e intereses, de los cuales 55% corresponde a títulos públicos y 45% a obligaciones con organismos multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Polémica por Lijo y el DNU 70/23
Por otra parte, a pesar de tener algún que otro pendiente como la designación de Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia, el oficialismo ha conquistado varios objetivos legislativos durante su primer año de gestión. La aprobación de la Ley Bases, aunque con modificaciones, representó un primer triunfo que, por momentos, parecía destinado al naufragio.
Además, a pesar de algunos artículos que la Justicia dejó sin efecto en materia laboral, el mileismo consiguió mantener vigente el DNU 70/23, que habilitó el cierre de Télam y el avance en los ajustes y desregulaciones. Por otra parte, desde el Ejecutivo se jactan de haber domado la inflación, en torno a los 3,5 puntos.
Cuando fue consultado por Radio Colonia, Guillermo Francos, jefe de Gabinete, reiteró que “No está previsto que se convoque a extraordinarias”. Además, el funcionario relativizó que sea esencial aprobar el presupuesto 2025. “Creemos que sería un buen signo institucional que el Congreso de la Nación apruebe el presupuesto que envió el Ejecutivo. Pero si no lo hace, seguiremos con la prórroga actual”, sostuvo.
El Gobierno no parece tener mucho entusiasmo por arriesgarse a un gol en contra en los últimos 5 minutos del partido. Más aún teniendo en cuenta que se acercan las fiestas y el humor social argentino suele exacerbarse de cara a diciembre.
Fondos universitarios y DNUs
Uno de los puntos sensibles es también el conflicto universitario. Tras dos movilizaciones masivas, una en febrero y otra en octubre, y una oleada de tomas de instituciones educativas tras el veto a los fondos para las universidades, el movimiento ha entrado en un impasse a la espera de un nuevo evento que pueda despertarlo nuevamente.
El Gobierno logró apaciguar las aguas mediante las negociaciones con los rectores, el giro de un presupuesto para gastos de funcionamiento y el acuerdo paritario para los docentes universitarios del 6,8%. Sin embargo, uno de los puntos sensibles sigue siendo que los representantes de las universidades afirman que el proyecto de presupuesto 2025 recorta a la mitad los fondos necesarios para funcionar, y prevé un 0,51% del PBI destinado a la universidad pública, el nivel más bajo de los últimos años, incluso del 2024 (0,53%).
En la estrategia de La Libertad Avanza, que cuenta con apenas 39 diputados propios y apenas 6 senadores, la negociación con parlamentarios dialoguistas ha sido clave para mantener la iniciativa parlamentaria.
El veto de leyes sensibles, como la de presupuesto universitario o la reforma para los haberes jubilatorios ha sido un método duramente criticado por la oposición, al establecer una dinámica mediante la cual, con un blindaje de apenas un tercio del parlamento, el Gobierno pudo sostener un duro ajuste sobre sectores sensibles.
La no aprobación de un presupuesto para el año entrante también es vista como un atropello al Parlamento, al otorgar un grado de discrecionalidad con la que el oficialismo puede maniobrar para defender a rajatabla el avance de su programa económico centrado en el déficit cero.
La oposición busca aprobar un proyecto de ley que limite los DNU, impidiendo que éstos se impongan sobre el Congreso con una polémica minoría. Es difícil que ese proyecto pueda ver la luz durante este año, pero sí es más probable que la oposición logre rechazar el DNU 846 que otorga “superpoderes” a Caputo para renegociar deuda sin el parlamento, ya que el Senado estaría habilitado a discutirlo en un panorama dificultoso para La Libertad Avanza. “Es más importante frenar estas dos iniciativas que aprobar el presupuesto”, afirmó un legislador del oficialismo, según una nota publicada en el portal Parlamentario.
El debate en comisión del presupuesto aún no ha sido reanudado. Este lunes, la excusa podría ser el feriado por el Día del Trabajador Legislativo. Veremos si durante la semana hay noticias que aclaren el panorama.
FM/ff