Javier Milei ingresó en el último trimestre con un cúmulo de desafíos y objetivos en distintos frentes de batalla. En el plano económico, confía, con argumentos, en que se sancionará el Presupuesto 2025, mientras que en el terreno político tratará de consolidar acuerdos parlamentarios que bloqueen el poder de fuego de la oposición, con ciertas dificultades.
Desde el entorno del jefe de Estado y del ministro de Economía, Luis Caputo, no ofrecen dudas cuando se consulta por el principal objetivo de la agenda: todos los esfuerzos estarán concentrados en que se sancione la ley de leyes, la primera elaborada por la administración libertaria. Creen que habrá discusiones, pero finalmente la oposición más sensible al diálogo con el Gobierno, “aquellos que la ven”, como remarcan, votarán de manera afirmativa al cálculo de ingresos y egresos del Estado.
“Obviamente vamos a discutir, podemos aceptar modificaciones, pero la oposición que la ve, va a acompañar ¿A quién le conviene seguir con otro presupuesto prorrogado? A nadie, por lo cual nos da margen de acción para colocar condiciones de acuerdo a nuestros intereses”, lanzó en los últimos días un estrecho colaborador del Presidente, en referencia a que la hoja de ruta en materia de gastos que utilizó el oficialismo fue la misma que en 2023.
Un dato: hace un año atrás, el economista mediante una carta que firmó con su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, le pidió a Sergio Massa no aprobar el Presupuesto 2024 con el objetivo de que se discuta después de las elecciones presidenciales. El tigrense aceptó. Y el 27 de diciembre, mediante el decreto 88/2023, Milei prorrogó el entonces presupuesto vigente. Una maniobra adecuada en pos de avanzar con la licuación de gastos mediante inflación.
Para el jefe de Estado, el proyecto es de tal importancia que lo presentará ante legisladores, con una puesta en escena fiel a su estilo, este domingo. No hay antecedentes en los últimos años de un presidente dando a conocer la ley de leyes.
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Así, en 2020 Alberto Fernández recondujo el del año anterior, para el Presupuesto 2021 el ministro de Economía, Martín Guzmán, dio a conocer las cifras de la iniciativa. Para el 2022, con Massa a la cabeza de la Cámara de Diputados, el Presupuesto no fue aprobado y para el de 2023 Massa como jefe de Economía lo expuso en el Salón de los Pasos Perdidos en el Congreso.
Cerca de Milei, anticipan que será capaz de involucrarse en los diálogos con los opositores para acercar posiciones. “Va a persuadir a los persuadibles”, grafican en la Casa Rosada sobre el rol que tendrá el libertario, sentado en la cabecera de las mesas de negociación política, un rol que inauguró tras tres derrotas parlamentarias categóricas.
El economista sabe que con la debilidad parlamentaria de su fuerza debe edificar pactos sólidos con la oposición dialoguista. Entendimientos que puedan bloquear los dos tercios en las Cámaras que Unión por la Patria y un sector de la UCR, en sintonía con otros espacios, ya demostraron que pueden conseguir para golpear al oficialismo.
No obstante, y de forma prioritaria, Milei debe ordenar su tropa, que tiene una gama de interlocutores con la oposición que se caracteriza por mostrar distintos grados de resistencia al PRO y a la figura de Mauricio Macri. Es un grupo que tiene a la secretaria general Karina Milei y al asesor Santiago Caputo en primer lugar, los componentes del triángulo de hierro del economista, que rechazan cualquier desembarco del partido amarillo. Esa postura la comparten Martín y Eduardo “Lule” Menem, los riojanos que operan bajo la órbita de la hermana del Presidente, casi sin disimulo. Mientras que Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, intenta mostrarse pragmático aunque viene de quedar desautorizado tras señalar que el decreto de acceso a la información pública que promulgó el Gobierno iba a contar con modificaciones, algo que en Balcarce contradijeron y de manera enfática en los últimos días. En definitiva, otro error no forzado de LLA.
Por si fuera poco, un gobernador que pisó el CCK el martes por la noche, en un evento de una ONG, se quejó de la cantidad de incumplimientos, y en diferentes niveles, que exhibieron los interlocutores violetas en los últimos meses, desde la obra pública hasta la falta de respuestas a las cajas de jubilaciones.
En la agenda libertaria también figura como meta para finalizar el año perforar el 4% de inflación mensual. Sin embargo, desde el lado de Milei ya reconocen abiertamente que es un proceso que contiene dificultades, pese a que el propio líder libertario dijo que era posible terminar 2024 con un descenso marcado de los valores de precios.
Por lo pronto, hay un nuevo relato en marcha y lo estableció Federico Sturzenegger, el ministro de Desregulación del Estado: “Si uno mira los procesos de baja de la inflación siempre hay idas y vueltas, pero no emitir es el camino para bajar los precios. La inflación es un fenómeno monetario y aunque suban algunos precios eso no quiere decir que todos los precios igual”, justificó.
