Un nuevo informe de la Fundación Pensar, el think tank del PRO, pone de manifiesto signos positivos en el Gobierno nacional y, a la vez, presenta duras críticas a la gobernación bonaerense comandada por Axel Kicillof.
En un documento que lleva la firma de la presidenta de Pensar, María Eugenia Vidal, y de Hernán Lacunza, el ex ministro de Economía bonaerense y nacional, se detallan datos sobre la macroeconomía y se abre un capítulo específico sobre la situación en territorio bonaerense.
Según el paper, al que tuvo acceso PERFIL, se destacan los resultados vinculados a los proyectos de desregulación y transformación del Estado encabezados por el ministro Federico Sturzenegger. En particular, se habla de “más de 30 áreas en donde la nueva normativa está dando resultados que van desde sectores como el de alquileres, turismo, sistema de salud, agroindustria hasta comercio, entre otros”.
A su vez, se resaltan los primeros anuncios de inversiones RIGI “por más de 12.454 millones de dólares, los posibles próximos anuncios y nuevos acuerdos de cielos abiertos con Canadá, Brasil, Uruguay, Perú, Chile, Ecuador y Panamá”. A pesar de ello se destaca que, hasta ahora, solo seis de las 24 provincias adhirieron al régimen. Pero hay 10 que están en proceso de hacerlo.
En este contexto, Vidal afirmó: “En términos generales, seguimos observando un panorama alentador, con varios indicadores positivos; particularmente en el área de desregulación del Estado comandada por el ministro Federico Sturzenegger”. Y añadió: “No es un cheque en blanco, es un compromiso de acompañar todas las medidas que consoliden el buen cambio y señalar las prácticas que se alejen del desarrollo sostenido, sin relato.”
En otro apartado del documento se indica como positivo: la baja de la inflación y el resultado fiscal primario positivo. Y se añade: “se suma este mes como ponderador positivo, el aumento del salario real por tercer mes consecutivo”.
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Otros datos ponderados: que “la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria, usadas para medir la línea de pobreza y la indigencia, corren por debajo de la inflación”. Y que “la inflación de julio fue la más baja en 30 meses (desde enero 2022) Acumula en los primeros 7 meses del año una suba del 87%”.
Entre lo negativo se marcan cuatro ejes: 1. el resultado fiscal financiero negativo. 2. la elevada brecha cambiaria, el aumento del riesgo país y la caída en las reservas. 3. la caída generalizada en el consumo y la actividad. 4. Que en los indicadores sociales como la pobreza y la conflictividad laboral aún no se logran ver mejoras respecto a las mediciones anteriores.
Además se plantea que, en parte producto del cepo, “durante agosto se profundizó la caída en las reservas y el tipo de cambio real. El riesgo país aún no logra perforar la barrera de los 1.500 puntos”.
La Provincia en la mira
En otro de los capítulos del informe se destaca que “para el período 2020 a 2023, la provincia de Buenos Aires pasó de un superávit primario de 900 millones de dólares en 2019 a un déficit de 1.300 millones de dólares en 2023 pese al aumento de impuestos”. En ese marco, resalta “el alza en Ingresos Brutos para varias actividades, el recibimiento de cuantiosos fondos extra de la Nación (como las transferencias discrecionales por más de 2300 millones en promedio por año), la reducción de la obra pública y el aumento de la deuda pública”.
“Recién para el primer semestre de 2024, el gobierno provincial finalmente hizo caso a la restricción presupuestaria: la Provincia mostró un superávit primario de USD 250 M. Y es que tras la reducción de sus ingresos, el gasto cayó 19% real, destacándose las mermas del gasto en obra (-54%), salarios (-18%) y jubilaciones (-19%)”, se puede leer en el documento.
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Los dos ejes de críticas para la política económica de Kicillof en Provincia, según el documento del PRO, son:
1. Aumentó la alícuota de ingresos brutos de varias actividades y se suspendió la baja de este impuesto iniciada en 2018.
2. Empeoró la estructura tributaria: los impuestos distorsivos (IIBB y Sellos) pasaron a representar el 88% de la recaudación en 2023 vs 80% en 2019.
Y, según consta en el informe, esto ocurrió a pesar de “la devolución del Fondo del Conurbano recuperado en 2017 (significó unos USD 1.700 M por año)”; la “transferencias discrecionales que envió el gobierno de turno (USD 2.300 M en promedio por año); y “la devolución de los 15 puntos de coparticipación que retenía ANSES tras el fallo de la Corte de 2015 (unos USD 1.200 M por año).
“Tras cuatro años de desmanejos y ante la imposibilidad de financiar gastos con transferencias discrecionales del gobierno nacional, la gestión de Kicillof puso en marcha un fuerte recorte de gasto afectando los salarios, las jubilaciones y la obra pública”, dijo Vidal.
“Por supuesto la austeridad es más dolorosa si hubo desbordes previos. Un ejemplo elocuente es la gestión de la Provincia de Buenos Aires. Los primeros cuatro años de gobierno (2019-23) culminaron sin la implementación de ninguna reforma estructural y con aumento del gasto financiado con transferencias discrecionales del Gobierno Nacional. En el primer semestre de 2024, no habiendo recibido estos fondos desde Nación, la gestión provincial acusó recibo de la insorteable restricción presupuestaria y puso en marcha un fuerte recorte del gasto, que afectó principalmente a la obra pública, los salarios y las jubilaciones. Bienvenida la prudencia fiscal para evitar el colapso de las cuentas provinciales tras cuatro años de desmanejos”, señala el prólogo de esta edición firmado por Vidal y Lacunza.
