Román Escudero, un joven de 22 años que se dirigía a su trabajo en moto, fue asaltado por dos motochorros que lo emboscaron y le dispararon para robarle su vehículo, en el partido bonaerense de La Matanza. La bala impactó en el abdomen de la víctima, que fue trasladada a un hospital donde quedó internado en "grave estado", y le provocó la pérdida de dos órganos.
El episodio ocurrió el pasado martes por la mañana, pero se conoció este viernes después de que se viralizaran las imágenes de una cámara de vigilancia apostada en el lugar, que registró la secuencia del robo. Román es oriundo de la localidad de Laferrere y circulaba en su moto para llegar a la casa de un compañero de trabajo que vive en Isidro Casanova, un recorrido que hacía diariamente.
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Cuando se encontraba por las inmediaciones de las calles Zufriategui y Guillermo Marcon, el joven se dio cuenta que dos hombres lo estaban siguiendo en una motocicleta. En la grabación se puede ver cómo intenta escaparse, pero debió quedarse en el lugar porque lo apuntaron con una pistola. Acto seguido, le dispararon.
Tras atacarlo, los ladrones lo dejaron tirado sobre el pavimento y se dieron a la fuga con los dos rodados. Una enfermera que pasaba por esa calle fue testigo de toda la situación y le hizo compresión sobre la herida. De esta forma, le salvó la vida al evitar que muera desangrado, mientras esperaba a que llegue la ambulancia.
El momento en que los motochorros le disparan al joven
“Lo interceptaron, le tiraron sobre la moto y él la soltó. Le dispararon en movimiento", detalló Gabriela, la madre de Román, al canal TN. En ese sentido, detalló que su hijo fue trasladado al Hospital Ballestrini. “Pude hablar con Rocío, una vecina, que es enfermera y lo ayudó. Ella le hizo un ‘torniquete’ en el abdomen", señaló.
Tal como se observa en las imágenes, la víctima había decidido abandonar su moto tras ser alcanzado por los delincuentes. Pero esto no les importó a los agresores, que de igual forma le gatillaron.
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Román pelea por su vida
El joven oriundo de Laferrere fue operado en más de una ocasión y perdió el bazo y el riñón en la primera intervención. Según trascendió, la bala había quedado alojada en esos órganos.
"El martes fue un día crítico porque tuvo transfusiones de sangre y estuvo grave. Ahora está conectado a un respirador, con un coma inducido”, añadió la madre de la víctima. El caso está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°1 del Departamento Judicial de la Matanza, y por el momento se desconoce el paradero de los responsables.
FP/fl
