A la salida de Roberto García Moritán de la casa que compartía con su mujer, Carolina “Pampita” Ardohain, se sumaría en los próximos días otra salida: la del gabinete porteño. Es que en la Ciudad dan por sentado que el ministro de Desarrollo Económico dejará su lugar en las próximas horas o, en el mejor de los casos, tomará una licencia en su cargo dado el escándalo público y privado, pero, además, tras ser uno de los funcionarios con peor desempeño, según analizan cerca de Jorge Macri.
“Es una cuestión de tiempo, tiene que tomar una decisión”, explica una fuente calificada de la Ciudad. Nadie quiere victimizarlo entre los funcionarios porteño. Pero tampoco hay ganas de bancarlo. Al cierre de esta edición seguía atrincherado como funcionario e intentaba resistir el malestar generalizado con su figura.
Moritán llegó a su cargo en diciembre de 2023 como una de las caras frescas del nuevo gabinete que exhibió el PRO con el cambio de gestión.
Tras presentarse en la carrera por la jefatura de Gobierno –que tuvo una ayuda extraordinaria de la UCR porteña de Martín Lousteau que luego tuvo su devolución de gentilezas–, el entonces “Pampito” se bajó de manera sorpresiva tras un acuerdo con el macrismo que involucró al mismísimo Mauricio Macri, quien, a cambio del apoyo a su primo, le prometió un ministerio.
El expresidente cumplió y, tras hacer campaña para Jorge Macri con Pampita incluida, asumió en Desarrollo Económico. Pero no se trataba del mismo megaministerio que existía cuando gobernaba Horacio Rodríguez Larreta (y justamente lo tenía un radical PRO), sino un área con dos subsecretarias en lugar de siete.
Rápidamente Moritán adoptó un formato que gustó poco en Uspallata, la sede del Gobierno porteño: todos sus videos y apariciones se centraban en él, su estrategia de comunicación no incluía nunca a Jorge Macri y, para peor, se peleó en pocos meses con su armador político, el legislador Yamil Santoro. Comenzó a echar empleados cercanos al diputado y también decidió echar al funcionario a cargo del vínculo con las pymes (Christian “el Chuequito” Bauab, histórico del PRO), lo que le valió un enfrentamiento con CAME, la poderosa cámara de medianas y pequeñas empresas, acaso el target de su ministerio.
El desgaste fue progresivo. En las reuniones de gabinete casi no hablaba y tampoco entabló buenos vínculos con sus pares. Pero lo peor fueron dos temas. El primero fue la reunión que tuvo con Eduardo “Lule” Menem que llegó a oídos del jefe de Gobierno, quien escuchó también que Moritán quería irse con La Libertad Avanza. En segundo lugar: de veinte funcionarios de alto rango está último en reposteos de X e Instagram de actividades de Jorge Macri.
Con todo, ayer la Justicia recibió una denuncia penal contra el ministro de Desarrollo Económico por la supuesta “contratación irregular de 384 empleados del ministerio y otras contrataciones de servicios con proveedores de distintos eventos por sumas millonarias o con precio vil”. Y además fue denunciado por posibles irregularidades con distintas fundaciones y donaciones, según la presentación judicial.
La denuncia fue radicada en los tribunales de Comodoro Py por Fernando Miguez, presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático por el delito de “malversación de caudales públicos, peculado” y quedó sorteada en el juzgado federal N° 1. Según dice la denuncia García Moritán “habría nombrado 384 personas en seis (6) meses con sueldos de más de un millones de pesos sin ser estos imprescindibles y con la debida correspondencia de tareas en dicho ministerio”.
De manera insólita en Desarrollo Económico argumentaron pasó de 2.556 empleados en la gestión anterior a 456 actualmente. Claro, hoy justamente esa cartera es infinitamente más pequeña.
